Una cucharada de canela al lado de la cama: el gesto que soluciona el problema de la noche

Una solución para el problema que más se repite en otoño e invierno

Una cucharada de canela al lado de la cama: el gesto que soluciona el problema de la noche

Una cucharada de canela al lado de la cama: el gesto que soluciona el problema de la noche

M. R.

Cuando se piensa en problemas domésticos, el moho suele figurar entre los tres más comunes. Muchos hogares, de hecho, son blanco de este hongo que se manifiesta en forma de manchas negras y verdosas que se extienden hasta donde alcanza la vista en paredes, telas y muebles. El resultado es una mezcla de colores, a veces esponjosa, que afea las estancias, a lo que se suman los malos olores y la insalubridad del aire. Las causas de su aparición estarían vinculadas, en primer lugar, a niveles de humedad muy elevados. Luego, también podríamos rastrearlas hasta la condensación que se desprende cuando hay una gran diferencia de temperatura entre el interior y el exterior.

Sin embargo, independientemente de la causa, su molesta presencia nos impulsaría de inmediato a buscar soluciones para eliminarla, desde las juntas de la ducha, la cesta y la cubeta de la lavadora hasta las paredes y los muebles. Así, cualquier habitación y objeto de la casa puede ser objetivo de ello y hoy hablaremos de una de las estancias más delicadas: el dormitorio.

Cómo evitar el moho en el dormitorio con 3 trucos eficaces

El moho es molesto aparezca donde aparezca, pero en el dormitorio puede serlo más. De hecho, es una habitación que suele estar más cerrada que otras y donde el mal olor tiende a acumularse, impregnando ropa y sábanas y haciéndote cosquillas en los pulmones por la noche. Sin embargo, antes de correr a refugiarse y buscar una solución al problema, hay algo que puedes hacer para prevenir su aparición. En primer lugar, la regla básica sería ventilar la habitación todo lo posible.

En concreto, deberíamos hacerlo por la mañana, nada más levantarnos, para cambiar el aire y dejar escapar por la ventana toda la humedad de la noche. A continuación, nada más levantarnos y después de abrir la ventana, sacudir las mantas y dejar el colchón al descubierto. De esta forma, conseguiremos eliminar la humedad aprisionada en él. Finalmente, el último truco sugeriría echar un vistazo a los muebles de nuestro dormitorio. Detrás de ellos, en efecto, podría formarse fácilmente moho y, para evitarlo, bastaría con retirarlos 5 centímetros de la pared. Hacerlo así les permitiría ventilar correctamente.

Un remedio natural aromático alternativo a la lejía

He aquí cómo evitar el moho en el dormitorio. Sin embargo, si ya ha aparecido, debemos tomar medidas inmediatas para eliminarlo. Para ello, podríamos utilizar un producto alternativo a la lejía, que generalmente deja la habitación maloliente y no es precisamente ecológico. Sería a base de agua (150 o 200 ml) y una mezcla de productos naturales que sí lo son:

  • bicarbonato sódico (una cucharada sopera colmada), que sería un antimoho y quitamanchas por excelencia;
  • aceite de árbol de té (5 gotas), que sería otro antimoho natural;
  • aceite esencial de canela (8 gotas), antibacteriano y delicadamente perfumado.

Para hacer esta solución, lo único que tendríamos que hacer es verter todos los productos en una botella con pulverizador y agitar bien. A continuación, deberíamos pulverizarlo directamente sobre el moho, tanto si aparece en las paredes como en telas o muebles, procediendo de arriba abajo.

Por último, debemos dejarlo actuar de 3 a 5 minutos, retirarlo con un paño limpio, que deberemos aclarar a menudo, y dejar secar al aire la zona tratada.