Los caminos de Iván y Sara Lúa, los dos concursantes gallegos de la octava edición de 'Masterchef', continúan adelante pero de formas dispares. Mientras uno de ellos disfruta de la gloria y las felicitaciones del jurado formado por Samantha Vallejo-Nájera, Jordi Cruz y Pepe Rodríguez, el otro aspirante se ha colocado en el objetivo de los tres al cuestionar sus juicios. Mientras, el talent show de Televisión Española sigue adelante y en el segundo programa ha expulsado de sus cocinas a dos participantes.

Iván, el concursante enemigo

Iván, el entrenador de 38 años de A Coruña, volvió a convertirse anoche en el protagonista de 'MasterChef', pero al contrario que en el estreno de esta octava temporada, no lo hizo por su arrojo, determinación y buen hacer en la cocina sino más bien por todo lo contrario.

El concursante gallego 'se ganó' ayer el título del 'más odiado' de MasterChef 8 MasterChef 8después de mostrar rasgos de prepotencia ante sus compañeros y el juicio de los tres miembros del jurado, sobre todo, en la prueba de exteriores. Allí fue donde se terminó de cocinar el perfil de un aspirante que promete devolver los golpes recibidos.

La noche de Iván no empezó, la verdad, con buen pie. El gallego realizó una primera prueba en la que terminó entre los cuatro peores platos después de presentar un bacalao acompañado de tres purés de colores que Samantha Vallejo-Nájera, Jordi Cruz y Pepe Rodríguez calificaron de infantil. Solo Tamara Falcó, ganadora de Masterchef VIP, le dedicó buenas palabras: "El puré azul está bueno", le dijo pizpireta. La noche acababa de comenzar y el viaje posterior a Frigiliana, destino de la prueba de exteriores, terminó siendo tan gris como el cielo bajo el que cocinaron al aire libre.

MasterChef 8 - Iván se enfrenta a los jueces MasterChef 8 - Iván se enfrenta a los jueces

Los 17 concursantes de 'Masterchef 8' 'Masterchef 8'llegaban a la ciudad malagueña de Frigiliana con una misión: cocinar para 100 vecinos que, valientes ellos, se atrevían a probar los menús que los clásicos equipo azul y rojo les iban a presentar. Después de la presentación de la prueba y alguna que otra puya (Iván llamaba "espumitas" a Alberto) el aspirante gallego se enfrentó al jurado después de su trabajo y el de sus compañeros recibiese todo tipo de comentarios, excepto halagos.

De poco sirvió la protesta de Iván porque el equipo azul al completo cambió el color de sus delantales por el negro y fue directo a la prueba de eliminación. Allí, después de que Alberto eligiese por él qué iba a cocinar (tendría limpiar y despiezar un mero completo) y de que Andy, otro de sus compañeros, le restase 15 minutos de su tiempo al considerarlo un rival fuerte, el cocinero coruñés salvó los platos con una propuesta correcta que satisfizo los paladares de los jueces. Eso sí, con un visible cambio de actitud.

Sara Lúa, un pulpo de oro

La otra concursante gallega de 'MasterChef 8', Sara Lúa, vivió un programa muy diferente al de su paisano y acabó convirtiéndose en la mejor cocinera de la noche después del viaje al exterior.

Si bien su inicio no fue tan bueno como seguramente esperaba ella -su representación personal de la tragedia ecológica del Prestige no acabó de convencer al jurado- en el viaje a Frigiliana consiguió darle la vuelta a la tortilla y ganarse a un jurado que puso buena nota al pulpo a la brasa que había cocinado.

El reconocimiento no solo supuso que se ganase el derecho a estar una seman más en el programa sino que también pudo ayudar en la prueba de eliminación a su compañera Adrienne. Aunque de poco le sirvieron a la belga los minutos extra que la gallega le restó al cronómetro de otro participante, el americano Michael.

Doble expulsión en 'Masterchef 8'

MasterChef 8 - Adrienne y Mónica se despiden de las cocinas MasterChef 8 - Adrienne y Mónica se despiden de las cocinas

Sito, primer expulsado de esta octava edición de 'Masterchef' ya tiene quien le acompañe en la lista de aspirantes eliminados: Adrienne y Mónica, protagonistas de la doble expulsión de este segundo programa.

Las dos han dejado de formar parte de los 17 concursantes que entraron hace siete días en las cocinas de Televisión Española después de presentar en la prueba de eliminación dos propuestas que, a juicio de Samantha Vallejo-Nájera, Jordi Cruz y Pepe Rodríguez, no estaban a la altura.

La concursante belga cometió el error de olvidarse en el supermercado el ingrediente principal de su plato y la propuesta final que presentó (un plato de pasta) tampoco le hizo escuchar las mejores palabras del jurado. La asturiana Mónica, por su parte, cocinó un bacalao que los tres jueces calificaron de incomible.