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MÚSICA

Pablo Carbonell: "Quesada me dio mucha envidia"

El líder de Los Toreros Muertos hace triplete este fin de semana en Galicia con su espectáculo "El cantautor plasta", en el que mezcla canciones y humor. Además, triunfa con su autobiografía, que se ha colado en la lista de los diez libros más vendidos

Como dirían los Gomaespuma, Pablo Carbonell ha escrito unas memorias "con los dedos en las manos y con el corazón en el pecho". En ellas confiesa, entre otras cosas, que tuvo su primera experiencia sexual con otro chico, que sus padres tienen alzhéimer y que la enfermedad de su hermana Nuria, ya fallecida -tenía síndrome Prader-Willi, que le hizo pesar 130 kilos con apenas metro y medio de estatura-, arruinó la convivencia familiar. Todo ello entre descensos a los infiernos, experiencias con las drogas y multitud de mujeres que entraban y salían de su vida. "El mundo de la tarántula" (Blackie Books) se coló en la lista de los diez libros más vendidos, impulsado por el "boca a oreja" y los elogios emocionados de propios y extraños en las redes sociales.

El músico y actor gaditano Pablo Carbonell // Luis H.Segovia

Pablo Carbonell Sánchez Gijón (Cádiz, 28 de julio de 1962) está en Galicia para ejercer de "cantautor plasta" en Rianxo, Vigo y Ponteareas.

-Lo de cantautor plasta, ¿no es un pleonasmo?

-Ahora que no me escucha ninguno, sí. Y es una paradoja también, ningún cantautor piensa que da la plasta menos mi personaje. También lo puedes tomar como una advertencia. La figura del cantautor, que a mí me encanta, siempre es un poco temible, pero yo veo tan cantautor a Miguel Costas como a Silvio Rodríguez. A mí me da la plasta la música electrónica.

-Acabas de estar en México al frente de Los Toreros Muertos. Como muchos otros grupos que surgieron en la época de la movida, ¿los fans de allí son más o lo parecen porque se mueven mucho?

-México debe de estar en algo parecido a nuestro baby boom de los sesenta-setenta. Hay mucha juventud en todos lados y tienen una gran capacidad de movimiento. Organizan un estudio o una grabación en minutos y todo se desarrolla en un ambiente de creatividad alucinante. Me gustaría hacerte una corrección, nuestro primer disco salió en 1986, el mismo año del tren que unió la movida gallega con la madrileña y en cuya celebración, según Julián Hernández, el botellazo de Fanny McNamara acabó con la movida. Así que nos podemos calificar como grupo post movida.

-¿En qué quedó la polémica por tu intervención como pregonero en el Carnaval de Cádiz? Parece que no conectaste con el público, y luego se dijo que cobraste una suma desproporcionada.

-No cobré nada por el pregón. Lo sorprendente y lamentable es que gente que ha dado ese pregón y sus costes han sido el doble que el mío hayan cargado contra mí. Yo había planteado mi pregón como un reencuentro con el niño que tuvo que salir de Cádiz y volvía a su ciudad. El Cádiz profundo no lo entendió. El otro, sí.

-De niño conociste al pintor gallego Xaime Quesada en Ourense. ¿Influyó algo en tu vocación pictórica o en esa forma un tanto surrealista de ver la vida?

-Lo que me dio es mucha envidia. Su casa era un caos maravilloso y sus cuadros, con esa inspiración picassiana y baconiana, me fascinaron. Yo ya estaba haciendo mi transformación de pintor a actor, que es a lo que me dedico, y viendo aquella obra es posible que me dijera: vamos a dejar los pinceles para el que se peina con aguarrás y me voy a centrar en el espectáculo. Aun así no me hice caso. Pinté mucho después.

-También estuviste con Pedro Reyes por Galicia.

-Fuimos a Orense, a una sala donde nos dijeron que empezó Moncho Borrajo. Recuerdo que cogí el tren de milagro. Iba por la carretera yendo a la estación y me bajé del coche en marcha para atravesar campo a través en dirección al tren que ya había salido. Pedro me miraba estupefacto desde el vagón y yo corría al lado con la mochila.

-Que un mago como Luis Piedrahita diga que tu libro es mágico, ¿cómo te sienta?

-A Luis Piedrahita lo tengo en el altar que reservo a personajes como Mihura, Jardiel o Wenceslao Fernandez Flórez. Pero desde antes de que dijera eso. Así que sus comentarios y que haya comprado el libro varias veces para regalarlo y quedar bien te puedes imaginar cómo me sienta.

-Lo de tu hermana haciendo el pequeño papel de aquella mujer a la que Santiago Segura llamaba "¡bicho, bicho!" en la primera de las entregas de "Torrente", ¿causó algún conflicto familiar? ¿Lo aceptaron bien tus padres?

-Mi padre creo que no la ha visto. Mi madre se tuvo que tomar un whisky, era la primera vez que veía a mi madre tomarse un whisky. No sé si fue la primera vez que se tomó algo así. A Nuria le vino muy bien hacer esa película, fue algo que siempre llevó con mucho orgullo y fue muy feliz.

-Te has quejado del nivel de estrés que está sufriendo la gente del mundo de la farándula. En una entrevista hace un par de años dijiste que ese estrés pudo haber provocado que Álex Angulo se quedase dormido al volante cuando acudía a un rodaje [en el accidente que le costó la vida]. ¿Sufres tú también ese estrés, te ha dado algún susto?

-En general la persecución que sufre el mundo del arte es responsable de muchas pérdidas. La censura y el acoso fiscal al que se somete a la industria escénica se está llevando muchas vidas. Por estrés o por depresión.

-Confiesas haberte acostado con cientos o miles de mujeres. ¿Conseguiste alguna vez "vivir de las mujeres", como bromeaba Javier Krahe?

-No. Krahe tampoco. Vivió mucho por las mujeres, hizo muchas canciones dedicadas a ellas y seguramente un acicate de su creatividad era el poder seducirlas.

-"He pedido dinero para el desarrollo cultural de Huelva y me lo he gastado en canutos", confesaste en el programa de TVE Ochéntame otra vez. ¿Nadie te ha pedido "¡que lo de Huelva!"?

-Bueno, hay una cultura de la gastronomía y hay otra del cannabis. O sea, que no era mentira del todo.

-¿Haber escrito ahora las memorias ha sido en parte por temor a no poder hacerlo después? Estás convencido de que vas a padecer alzhéimer porque tus padres lo tienen...

-Sí, es algo que tengo asumido. Las memorias las escribes cuando tu vida te obliga a ordenar lo que ha pasado para ver si te aclaras o te aceptas o descubres cosas. Yo lo he hecho por esto y además porque hay algo terapéutico en escribir lo que te pasa.

-Rajoy te pidió consejo como actor. ¿Cuál de los cuatro candidatos (Rajoy, Sánchez, Iglesias, Rivera) interpreta mejor su papel?

-Pues creo que ninguno tiene el aprobado. El único que se salva es Garzón, el papel de niño abandonado en la puerta de una iglesia lo borda.

Pablo Carbonell

-La Bruja Avería gritaba "¡Viva el mal, viva el Capital!", y sus creadores declaran ahora su apoyo a Podemos. ¿Había más ideología, más o menos subliminal, en "La bola de cristal" de lo que creíamos?

-No, creo que era evidente. En casi todos los programas había alguna burla a la paranoia de Reagan o la bomba atómica o los colegios privados. Por otro lado había un esfuerzo por recuperar los clásicos de la literatura a los niños. El mayor logro de ese programa es que abrió las puertas a lo que estaba sucediendo en la calle.

-El de Los Toreros Muertos no era un nombre fácil en 1985, recién fallecidos por asta de toro tu paisano Paquirri y el Yiyo. Y ahora se quejan por una broma de José Mota. ¿La corrección política ha matado el sentido del humor?

-Es un absoluto disparate. José Mota hace un sketch sobre un enfermo terminal y le echan la bronca. Yo desde luego cuando sea un enfermo terminal querré que se sigan haciendo chistes sobre médicos y haya humor negro. Y supongo que Mota también. Ya está bien de hacerse el ofendido por todo. Nos estamos censurando a nosotros mismos, transformando la sociedad en algo pacato y vamos a terminar cabreándonos por gilipolleces. ¿La fiesta general que fue la libertad de expresión se ha acabado? Es posible. Es agotador luchar contra tanto gilipollas.

-Los Toreros Muertos apenas han tocado en Vigo, siendo [su bajista] Many Moure vigués. ¿A qué se debe esta ausencia?

-Nadie es profeta en su tierra.

-Compartes manager (gallega, por cierto) con Jaime Urrutia. Algo así como que Los Toreros Muertos se encuentran con el maestro del "rock torero" en el burladero, ¿no?

-Uy, uy, uy, creo que no. Sí que nuestra manager es gallega, pero lo de Jaime no es correcto. Ha trabajado para él en contratación. Manager manager, sólo de nosotros, y ya le damos suficientes problemas. ¿Sabes esa sensación de ir catorce por la calle buscando mesa en un restaurante para cenar? Pues eso es ir de gira con Los Toreros Muertos.

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