Pionera del cultivo de kiwi en España, Galicia es en la actualidad la principal productora del país con 11.000 toneladas anuales, más de la mitad del total. Se cumplen 50 años de la llegada de este fruto exótico a Galicia de la mano del empresario José Fernández López, fundador de Pescanova y de Zeltia, y del ingeniero técnico agrícola Carlos del Río. Se cumplen asimismo 30 años de la constitución de Kiwi Atlántico SA, la principal empresa comercializadora del país.
Como buen empresario, José Fernández se dio cuenta a finales de los años 60 que aquella fruta desconocida en España se vendía en los supermercados alemanes a más de 200 pesetas la pieza. Al enterarse de que el clima de las Rías Baixas era ideal para su cultivo, no dudó en promover la primera plantación de kiwi de España. Fue Carlos del Río, que trabajaba para Fernández López en otra empresa, el encargado de plantar en 1969 cien ejemplares en una parcela de 3.000 metros cuadrados ubicada en Gondomar. Posteriormente, Del Río viajó a Nueva Zelanda para conocer todo lo relacionado con la producción de este fruto peludo originario de China.
Las primeras producciones de kiwi gallego se exportaban a Alemania por la empresa Productores de Actinidias Chinensis SA, fundada por José Fernández y que fue el germen de la actual Kiwi España. Los kiwis se vendían en el país centroeuropeo a 100 pesetas la pieza con el reclamo "Kiwis aus Galicien".
Otro hito en el desarrollo del cultivo de kiwi en Galicia lo protagonizó Vicente Villar, uno de los socios fundadores de Kiwi Atlántico, que en 1981 viajó a Francia, de donde se trajo para Galicia 7.000 plantas, de las que vendió unas 5.000. A partir de entonces, el cultivo de kiwi se extiende por Galicia, sobre todo en la provincia de Pontevedra. Los municipios de Tomiño y Ribadumia, con clima húmedo y suave, se presentan como las zonas ideales para plantar un fruto que por aquellos años tenía un precio elevado. Algo que cambió en la década de los noventa, en que se registró una caída de los precios tanto por la mayor producción local como por las importaciones de otros países.
En la actualidad, Galicia cuenta con 851 hectáreas dedicadas al cultivo del kiwi, el 61,5% de todas las plantaciones que hay en España. La producción anual de las 48 explotaciones de la comunidad gallega dedicadas a este cultivo fue de 10.953 toneladas, más de la mitad de toda la del país, que se eleva a las 20.884 toneladas, según datos de 2017 del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Una de las personas que más sabe del kiwi en Galicia es Carmen Salinero, doctora en Biología y jefa de servicio de la Estación Fitopatolóxica Areeiro. Además de estudiar los problemas sanitarios de la planta, su tesis doctoral se centró en los métodos para mejorar el calibre de los kiwis. Recuerda Salinero las primeras plantas de ese fruto que había en Porriño, donde estuvieron también las primeras plantas de arándano en Galicia. "Al principio teníamos distintas variedades de kiwi porque no sabíamos cuál era más productiva o se conservaría mejor. De los distintos tipos, el que mejor resultado dio fue la variedad Hayward, la más comercializada en la actualidad".
En la introducción en el mercado y su comercialización jugó un papel primordial Nueva Zelanda. Como explica Carmen Salinero, si hace 50 años te presentan una nueva fruta de color marrón, que tenía pelos y por dentro era verde, muy pocos se atreverían a comerla. "Tenemos que agradecer a Nueva Zelanda que se encargara de publicitar y seguir promocionando el kiwi, como un fruto sano y rico en vitamina C y con una muy buena conservación", resume la bióloga de Areeiro.
Ya hacia el año 2000, una vez que la gente se acostumbró a consumir kiwis en su dieta diaria, fue cuando algunos productores comenzaron a comercializar otras variedades, diversificando la oferta: llegó el kiwi amarillo y variedades más tempranas o más dulces. También los frutos de la variedad "baby kiwi", similares a los que a nivel nacional se conocen como "kiwiños", que son frutos pequeños de piel lisa y verde de una variedad de la especie A. arguta seleccionada en la Estación Fitopatolóxica Areeiro. Entre los años 1990 y 2000 las investigaciones que se llevaron a cabo en Areeiro se centraron en buscar la forma de mejorar el calibre y la calidad del kiwi, y para ello era fundamental conocer la evolución de la composición del fruto durante su crecimiento, desde el cuajado hasta la cosecha, y saber cómo mejorar su materia seca y contenido en azúcares.
¿Un kiwi autóctono?
¿Se distingue el kiwi gallego de otros? Carmen Salinero echa por tierra el mito pues no aprecia características específicas en el fruto que se da en Galicia: "Nuestro kiwi es bueno y rico porque se cultiva bien, se recolecta en un momento idóneo y se somete a un periodo de conservación correcto. Por lo que hemos estudiado hasta ahora, no hay una seña de identidad propia del kiwi gallego. Lo que define el sabor del kiwi depende sobre todo del contenido en materia seca, y en azúcares (que se mide en grados Brix, una escala que se utiliza en el sector de la alimentación) en el momento de la cosecha, y posteriormente del periodo y la forma de conservación y de cómo se distribuya. Hay que decir que por las características de nuestro clima la cosecha en Galicia se puede efectuar en su momento idóneo mientras que en otros países la deben adelantar para evitar las heladas otoñales. Normalmente los frutos recolectados con un contenido alto en materia seca y más azúcar se conservan mejor y le gustan más a la gente", concluye Carmen Salinero.
30 años de Kiwi Atlántico
Constituida hace 30 años, Kiwi Atlántico SA se ha convertido en la empresa comercializadora de kiwi más importante de España. La compañía se creó en noviembre de 1988 a raíz de la unión de una treintena de cultivadores de Galicia y Asturias; en la actualidad cuenta con 68 socios, "más otros 50 cultivadores asociados que no pertenecen a la compañía pero que entregan la fruta y cuentan con nuestro asesoramiento técnico", comenta su director general, Carlos Vila. De hecho, Kiwi Atlántico SA agrupa al 80 por ciento de los cultivadores de kiwi en Galicia.
Con una producción de 5.700 toneladas anuales en Galicia, Kiwi Atlántico tiene también cultivadores en Asturias, País Vasco, Navarra y Portugal, lo que eleva su producción total las 10.500 toneladas, con una facturación cercana a los 26 millones de euros este año. "Pueden parecer cifras elevadas de producción, pero son muy bajas si comparamos las 15.000 toneladas que puede producir España con las 400.000 de Italia o las 200.000 de Grecia", señala Carlos Vila.
Las plantaciones de kiwi en Galicia se concentran en los municipios de Tomiño -más del 60%- y Ribadumia. "Suelen ser plantaciones no muy grandes -apunta Vila-, aunque ahora empieza a haber superficies más grandes y profesionalizadas, de 15 hectáreas e incluso alguna de 30. Hasta ahora casi todas eran de menos de 2 hectáreas". La recogida del kiwi se realiza durante todo el mes de noviembre. Es una sola producción al año, "por eso necesitamos muchas cámaras de frío para una mejor conservación; nosotros tenemos cámaras propias para unas 7.000 toneladas y alquilamos otras para el resto de la producción".
Las instalaciones centrales de Kiwi Atlántico SA se encuentran en Ribadumia y entre los objetivos de la sociedad, su director general comenta que uno de ellos es "pasar una pequeña parte de la producción a cultivo ecológico, un 10 o un 15%". Otra de las innovaciones está relacionada con la industria 4.0, "para seleccionar la fruta según su calidad interna, para la venta más uniforme del producto". Kiwi Atlántico producen mayoritariamente kiwi verde, pero cuenta también con más de 12 hectáreas de kiwi amarillo y en cuatro o cinco años esperan estar por encima de las 20 hectáreas de ese cultivo. Algo que también quieren hacer con la variedad de kiwi rojo.
En cuanto al precio del kiwi en el mercado, en los dos últimos años ha experimentado una subida, fundamentalmente porque en 2010 y 2011 las plantaciones mundiales de este cultivo sufrieron el ataque de una bacteria que ocasionó una caída de las producciones. De todas formas, las plantaciones se están recuperando y contamos con que este año tendremos una producción casi normal". Este año el kiwi gallego se ha vendido a una media de 1,70 euros el kilo, mientras que en producción ha salido de las fincas a 0,78 o 0,80 euros el kilo. En cuanto a la aceptación del producto, si antes los productores vendían a minoristas, en los últimos años son las cadenas de supermercados las que apuestan también por el kiwi español, con el kiwi gallego liderando el mercado nacional.
