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El potencial aceitunero de Galicia

ESTELAOro de verde olivo

Científicos de la Misión Biológica de Galicia identifican al menos siete variedades de aceitunas autóctonas en el primer gran proyecto de investigación sobre el olivo gallego

Aceitunas de un olivo autóctono gallego en la zona de Quiroga. // MBG

"Estamos muy sorprendidos porque no esperábamos encontrar tantos olivos autóctonos. En el futuro, la elaboración de aceites en Galicia puede llegar a ser tan rentable como la plantación de viñedos". Así se expresa la investigadora Carmen Martínez Rodríguez, responsable del Grupo de Viticultura de la Misión Biológica de Galicia, que lleva cinco años estudiando las características de los olivos autóctonos de la comunidad gallega.

Hasta el momento han identificado dos variedades de aceitunas autóctonas: Brava gallega y Mansa gallega. Tras realizar un estudio botánico y de ADN han comprobado que estas dos variedades son diferentes a cualquier otra existente en el mundo; pero además, bajo esos nombres hay alguna otra variedad que no se da en ningún otro lugar. "Por lo menos hay otras cinco variedades autóctonas de Galicia", explica Carmen Martínez.

José Antonio García Martínez, presidente de la Asociación de Productores de Aceite y Aceituna de Galicia (APAG), destaca la importancia de esta investigación científica "porque contribuirá a dar un valor añadido a nuestro aceite". Tras agradecer a la Fundación Juana de Vega la financiación de los estudios que se llevan a cabo en la Misión Biológica de Galicia, el presidente de APAG señala que su asociación tiene "muchísimo interés en estas investigaciones porque contribuirán a que se empiecen a plantar variedades autóctonas de olivo y nos dejemos un poco de especulaciones con variedades foráneas".

Los investigadores de la Misión Biológica de Galicia, centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), están ahora inmersos en un proyecto de cuatro años financiado íntegramente por la Fundación Juana de Vega y en el que colabora también la APAG y la Asociación de Empresarios Viveristas del Noroeste (ASVINOR). El objetivo es concluir los análisis y seleccionar aquellas variedades que resulten más idóneas para elaborar aceites diferentes.

Durante el pasado invierno, el equipo de investigadores del CSIC recogió muestras de 50 olivos centenarios en distintas zonas de Galicia, sobre todo en el municipio de Quiroga y en lugares de la provincia de Pontevedra. "Ahora estamos realizando análisis de ADN de todos ellos, para ver si entre esos 50 ejemplares centenarios hay más variedades autóctonas diferentes", comenta Carmen Martínez. En el equipo de la Misión Biológica trabajan cuatro doctores y cuatro técnicos de apoyo de laboratorio, así como personal de campo que les ayuda en los muestreos.

"Es el primer gran proyecto científico de olivo gallego, y por lo que hemos visto en estos cinco años que llevamos ya trabajando, puede llegar a tener tanta importancia como la vid para algunas zonas de Galicia", afirma Carmen Martínez. El objetivo final del proyecto es identificar esas variedades autóctonas de olivo, caracterizarlas agronómicamente para ver la calidad de los aceites que producen y poner esa información a disposición del sector y del Ministerio de Agricultura para que se puedan plantarlas.

Hasta el momento la investigación se ha centrado en la descripción de la hoja y de los frutos de esos olivos, "y en cuanto terminemos el análisis de ADN haremos pruebas de los aceites de cada una de las variedades autóctonas -apunta la responsable de la investigación-. La Brava y la Mansa son diferentes en el tamaño de la aceituna, así como en el tamaño del hueso en proporción a la carne del fruto; también es distinta la forma de las hojas de esos olivos. Tienen características botánicas diferentes y también a nivel organoléptico".

"Estamos muy sorprendidos -afirma Carmen Martínez- porque no esperábamos encontrar tantos olivos autóctonos. De hecho, cuando el invierno pasado hicimos la prospección por la zona de Quiroga íbamos con la idea de encontrar 10 o 15 ejemplares, y al final marcamos 50 olivos pero porque ya no podíamos abarcar más para estudiar este año, pero podríamos haber marcado muchísimos más". Continuarán seleccionando olivos centenarios durante la próxima cosecha, entre los meses de noviembre y diciembre.

Carmen Martínez empezó a investigar las distintas variedades de uvas en Galicia en los años 80, y el estudio de los olivos autóctonos le recuerda "muchísimo aquella situación: había variedades que no se conocían, ni siquiera se sabía cuántas había; otras estaban sin describir, como el albariño, por ejemplo. Veo que con el olivo se está repitiendo la historia. Por la calidad del fruto, y por algún aceite que hemos probado comprobamos que es muy distinto a todo lo que hay, algo interesantísimo a nivel aromático, organoléptico. Nos llaman muchas personas e incluso empresas interesadas en elaborar aceites a partir de variedades autóctonos".

"Es una línea de investigación que tiene muchísimo recorrido -añade la investigadora del CSIC- y esperamos obtener resultados muy interesantes para todos los sectores y para Galicia. Hay muchos factores que apuntan a que en el futuro la elaboración de aceites autóctonos puede ser algo similar a lo que ha ocurrido con la plantación de viñedos". Y es que los aceites ligados a un territorio o a una zona concreta tienen cada vez mayor demanda en el mercado.

Biodiversidad vegetal

José Manuel Andrade, director de la Fundación Juana de Vega, explica que la investigación que financian sobre el olivo "conecta con una preocupación de la propia fundación por preservar y recuperar la biodiversidad vegetal de Galicia; de hecho ya habíamos apoyado antes otros proyectos, como la recuperación de las variedades autóctonas de vid en la comarca de Betanzos o la recuperación y mejora genética del roble autóctono de Galicia. Y ahora hemos apostado por la recuperación de las variedades de olivo autóctono".

En opinión de Andrade, el sector olivarero en Galicia tiene una gran potencial de desarrollo, que debe apoyarse en las variedades autóctonas como elemento de diferenciación. "En este sentido -apunta- pensamos que el sector del olivo debe mirar al sector del vino, cuyo desarrollo en los últimos años se ha basado en la diferenciación aprovechándose de variedades autóctonas locales".

Añade el director de la Fundación Juana de Vega que las condiciones climáticas y edafológicas de Galicia juegan a favor de esa apuesta por lo autóctono también en el sector del olivo. "Pensamos que tiene un gran futuro, pero hay que hacerlo bien, de ahí la importancia de la investigación que está realizando la Misión Biológica de Galicia. Habrá que apostar por aquellas variedades autóctonas que presenten un mejor rendimiento comercial, y eso hay que investigarlo", comenta José Manuel Andrade.

Comercializar los aceites

El aval científico de la Misión Biológica de Galicia será, sin duda, de gran importancia para el desarrollo de las variedades autóctonas de olivos en un momento en que las distintas instituciones apuestan por el desarrollo del rural con el apoyo a nuevas iniciativas. "La plantación de olivos autóctonos puede ser rentable; pero, dado el minifundismo que tenemos en Galicia, se trataría más bien de una ayuda a la economía familiar. No deberíamos caer en la trampa de querer competir con aceites de otros lugares de España; tendremos que convivir con ellos", comenta José Antonio García, presidente de la Asociación de Productores de Aceite y Aceituna de Galicia (APAG).

José Antonio García es consciente de que las variedades autóctonas tendrán que compaginarse con otras foráneas, "pero al menos estamos luchando para defender lo propio y no solo plantar olivos a toda costa, en superintensivo". De hecho, uno de los objetivos de la asociación que preside es la creación de una Denominación de Origen Protegida (DOP) para el aceite gallego. "Estamos trabajando para erradicar el pirateo de aceites que se venden como gallegos y no lo son", advierte. Y es que de momento solo se comercializan algunos aceites gallegos de la zona de Quiroga, así como los de una pequeña almazara de Tomiño. "Perseguimos una DOP porque está surgiendo mucha gente que aprovecha el tirón y pone una dirección de Galicia, cuando en realidad no es aceite gallego", añade el presidente de APAG, entidad que agrupa a 80 socios en toda Galicia, la mayoría de ellos de las provincias de Ourense y Pontevedra.

En cuanto al auge del consumo de aceite, el máximo responsable de los productores gallegos destaca que "está de moda en Galicia, pero es que en cualquier otro sitio de España es el alimento mediterráneo por excelencia". Y recuerda que el desayuno de tostas con aceite es algo habitual en Extremadura, la zona del Levante o Cataluña.

Recuperar la tradición

Una de las empresas que comercializa aceite de olivos autóctonos es "Ouro de Quiroga". Creada hace tres años, en la actualidad la marca tiene una producción de 1.500 litros al año. "Tenemos dos líneas, una de aceite autóctono de Brava y Mansa, y otra plurivarietal", señala su responsable, Julio Quiroga Zarauza, que destaca la importancia que siempre ha tenido en la comarca la elaboración de aceite. "Al igual que el vino -señala-, aquí siempre se ha obtenido aceite pero de una forma casera, como economía de subsistencia. Lo que pretendemos nosotros es recuperar la tradición de nuestros mayores y dar un pequeño impulso al aceite elaborado a partir de olivos autóctonos, un producto que es único en el mundo".

Carmen Martínez comenta que en la zona de Quiroga "hay auténticos bosques de olivo, mezclados con madroño, con castaño y otras especies vegetales". Pero añade que también han encontrado olivos centenarios en distintos lugares de la provincia de Pontevedra, aunque en este caso aparecen más dispersos, en fincas concretas, al lado de las casas o de la iglesia. Una de las tareas de los investigadores es asegurarse de que esos ejemplares estuvieron siempre allí, "porque ahora como la gente se trae olivos de cualquier sitio, es importante recoger información sobre los años que lleva ese ejemplar ahí o desde qué generación se recuerda", añade la responsable de Viticultura de la Misión Biológica de Galicia.

Respecto a la tradición de los olivos en Galicia, el presidente de la APAG comenta que están recabando datos históricos, porque de momento cuentan con algún que otro escritos de galones de aceite que se vendían aquí, pero muy poca gente lo sabe. "Hay zonas de Quiroga y de Pontevedra que cuentan con olivos de variedades autóctonas, que no existen en ningún otro sitio del mundo", concluye José Antonio García.

Carmen Martínez - Investigadora de la Misión Biológica de Galicia (CSIC)

Con el olivo se está repitiendo la historia de lo que sucedió con los viñedos a raíz de estudiar las características de las uvas gallegas

José Antonio García - Pte. de la Asociación de Productores de Aceite y Aceituna de Galicia (APAG)

Tenemos muchísimo interés en estas investigaciones porque contribuirán a que se planten variedades autóctonas

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