Miguel Ángel Martínez Díaz es directivo del Vigo Rugby Club y además se ocupa de diversas áreas dentro de la entidad viguesa. La conoce bien. Fue jugador en los años noventa y por lo tanto estuvo casi en su fundación. La entidad deportiva busca crecer y también afronta el desafío de trabajar más intensamente con una de las mejores canteras de Galicia. Así lo demuestran las estadísticas.
El club ha crecido de manera notable en los últimos años, sobre todo por la permanencia de su equiop en la División de Hoor. Pero la entidad viguesa apuesta por la cantera y también por una filosofía diferente a otras entidades similares.
-¿Como se encuentra en la actualidad el Vigo Rugby Club en general?
-En la actualidad se encuentra en una etapa de crecimiento y transición, en el que debemos consolidarnos como club de cantera, mantener el equipo en la División de Honor y seguir creciendo con el equipo femenino. Tenderemos a profesionalizar la gestión del club, ya que la dimensión que vamos tomando exige una gran demanda no sólo de los jugadores, sino también de la afición, federaciones, socios, patrocinadores, administraciones y medios de comunicación, y a veces para los directivos implicados se nos complica compatibilizarlo con nuestras actividades profesionales. Eso sí, tenemos claro a dónde queremos llegar como club.
-¿La entidad mantiene su apuesta de hace unos años o ha cambiado?
-La apuesta principal del club es la cantera. Es un trabajo a largo plazo por el tiempo de formación de los jugadores de rugby, y porque se ha empezado desde edades muy tempranas. Por el momento debemos mantenernos en la máxima categoría con jugadores de casa, gallegos y algún refuerzo clave, pero la apuesta es formar jugadores para el futuro.
-El Vigo Rugby Club se ha ganado un gran prestigio por su forma de trabajar. ¿Lo notan ustedes?
-Lo cierto es que nos damos cuenta a través de las relaciones con otros clubes, las administraciones y la imagen que damos a través de los medios de comunicación, pero desde dentro somos conscientes que no podemos conformarnos con eso y sabemos que hay muchas cosas que mejorar. Desde hace pocos años vamos creciendo año tras año y la dimensión que vamos tomando era impensable poco tiempo atrás con lo que la exigencia es cada vez mayor.
-Tienen un equipo en la División de Honor, pero una gran cantera. ¿Es posible mantener ambas cosas?
-No sólo es posible, sino que debemos mantenerlas. Si cuando llegamos a la División de Honor casi no teníamos cantera, creemos que una vez que los jugadores que están en las categorías inferiores lleguen al primer equipo podremos lograr grandes cosas. Es difícil en una ciudad como Vigo y para un deporte minoritario como el rugby, pero sabemos cómo hacer para que ambas áreas continúen adelante mediante la promoción, para incorporar jugadores, y la comunicación, para transmitir los valores de club y poder captar recursos.
-¿La cantera es la base para el futuro?
-La cantera es la base sin duda, el crecimiento exponencial que está teniendo el club asegurará tener una base de jugadores amplia sobre la que formar el equipo de División de Honor, en el caso del masculino, pero en el femenino también, ya que en su caso sería la primera vez que llegan al primer equipo generaciones de niñas formadas en el club.
-¿Explique los motivos por los que la cantera les funciona tan bien?
-Si bien el respaldo de la Diputación de Pontevedra ha sido clave desde el inicio de lo que llamamos la escuela del club, el rugby es un deporte que engancha, apto para todos los físicos, en los que se generan grandes lazos de amistad entre los niños y niñas y que transmite valores para la formación no sólo deportiva sino como personas. Además de los responsables, Pedro Covelo, Mariano Berlande y Joaquín Maguna, los padres y madres son claves organizando los distintos equipos, los torneos y los desplazamientos como delegados.
-¿El rugby es un deporte que ha roto algunos de los mitos que tenía?
-Puede que España al ser un país con poca tradición en el rugby no tuviera la mejor imagen, pero en muchos países es un deporte clave y muy practicado en colegios y clubes como formador de valores de niños y niñas, además para realizar la práctica deportiva.
-¿Qué necesitarían para que la cantera pudiera crecer?
-La cantera sigue su crecimiento natural año a año, pero lo que seguro sería factor impulsor, sería disponer de un campo en Vigo. Los más de 150 niños y niñas tienen que ir al CUVI los días de entrenamiento. Si estuviéramos en Vigo creo que duplicaríamos en númo de deportistas.
"Es un deporte apto para todos"
-¿Trabajan ustedes con la cantera de forma distinta a otras modalidades deportivas?
-Sí, el primer motivo es que no hay otros clubes de rugby en la ciudad, entonces el calendario y la organización logística es importantísima para que los niños y niñas puedan jugar partidos en otras ciudades. A eso se debe añadir que es un deporte apto para todas las edades. A nuestro club acuden muchos jóvenes, pero también veteranos que antes no habían jugado al rugby.
