Una sanitaria del hospital de Chester, en el noroeste de Inglaterra, fue detenida como sospechosa del asesinato de ocho bebés y la tentativa de asesinato de otros seis. El arresto de la mujer -de la que no se ha especificado si es una enfermera, médica u otro tipo de profesional sanitario- se produjo tras la repentina muerte de un total de 17 bebés en un corto espacio de tiempo.