El coruñés Marcos Mirás podría ser el tercer condenado en España a prisión permanente revisable. Se le acusa de haber matado a su hijo, de solo 11 años, de un golpe hace ahora un año en Oza-Cesuras. Tanto la Fiscalía como las acusaciones particular y popular lo han solicitado.
Mirás había pasado con Javier el fin de semana, pero no lo devolvió al punto de encuentro familiar. Según la Fiscalía, lo llevó a un bosque y lo mató de un golpe en la cabeza. Era el Día de la Madre y él mismo acompañó a los agentes hasta el lugar donde estaba el cuerpo del niño.
Su defensa pide la libre absolución. Dice que tenía la voluntad anulada por sus distintas alteraciones psiquiátricas. De momento solo dos personas han sido condenadas a esta pena máxima: David Oubel, el asesino de sus dos hijas en Moraña y el hombre que mató en Tenerife al abuelo de su novia.
El juicio con jurado contra Marcos Mirás se celebrará a finales del próximo mes de septiembre en la Audiencia de A Coruña. El tribunal popular determinará si es de aplicación la prisión permanente revisable como solicitan las acusaciones, o si no es consciente de sus actos y lo absuelven como pide la defensa. Sobre su participación en el brutal crimen, el abogado insiste en que u cliente no era consciente de lo que hacía y ahora tiene recuerdos muy difusos de lo sucedido, ya que tiene problemas psiquiátricos .
Mirás se había separado de su mujer y recogió a su hijo un día antes del crimen en un punto de encuentro de A Coruña. A la mañana siguiente, Día de la Madre, después de desayunar con el pequeño en un bar cercano a su casa, lo llevó en coche a un monte próximo a un afinca familiar en Oza-Cesuras. Lo mató en un camino con una pala que llevaba en el maletero del coche.
La mujer, cuando vio que su exmarido y el niño no llegaban, la madre del pequeño alertó a la policía y localizaron a Mirás en un hostal cerca d e Riazor, donde había dejado su coche. Poco después él mismo llevaba a los agentes hasta el cuerpo del pequeño.
