Este jueves se producía la detención del presunto autor de un robo en un establecimiento ocurrido tiempo atrás. En el marco de las diligencias, que instruye un juzgado de Tui, se ordenó la entrada y registro en su domicilio, ubicado en Vigo, concretamente en un lugar conocido como Outeiro, en San Miguel de Oia. Una inspección que no estuvo exenta de sobresaltos. Y es que el arrestado llegó a escapar de la casa, sin que hayan trascendido las circunstancias. Vecinos de la zona señalan que incluso se habría llegado a subir a algún tejado. Lo cierto es que la fuga no tuvo éxito. Guardias civiles que participaban en el registro, en el que como es preceptivo también habría presencia de la comisión judicial, pronto lo localizaron y detuvieron.

Aunque este tipo de incidentes son infrecuentes, lo cierto es que en Vigo hay algún antecedente. En marzo del pasado año otro detenido protagonizaba una singular fuga. Y en el mismo juzgado de guardia de la urbe olívica. Tras ser interrogado y mientras permanecía esposado, su abogado le comunicó que el juez iba a acordar su encarcelamiento, tal y como había solicitado la Fiscalía. Fue entonces cuando abrió la ventana de la sala de declaraciones y escapó del edificio judicial saltando por la ventana. El juzgado está en la planta baja. Fue arrestado cuando trataba de coger un autobús en la praza de América.

Este caso, precisamente, llegó a juicio hace tres meses. El hombre aceptó una pena de seis meses de cárcel por delito de quebrantamiento de la medida cautelar privativa de libertad.