El acusado de causar graves quemaduras a un niño de tres años al ducharle se declaró ayer en Oviedo inocente y aseguró que "a día de hoy no se explica lo ocurrido". "No se como el niño no se quejó en ningún momento", repitió en dos ocasiones. Al término de la sesión el acusado aseguró entre lágrimas que "jamás fue su intención hacer daño al niño" y aseguró que "siempre lo trató como si fuese suyo".