Salvó su vida de milagro. O "por suerte" o puro "azar", tal y como describen los magistrados en la sentencia. La Audiencia Provincial de Pontevedra ha impuesto una pena de 8 años y siete meses de cárcel a Julio C.C. y Daniel A.P., los dos jóvenes que, en mayo de 2016, tendieron una emboscada al tío del último de ellos en Salceda, disparándole un tiro con una carabina que impactó en la cabeza de la víctima. Aunque el proyectil causó una herida con entrada y salida, la lesión fue en el cuero cabelludo, sin afectación ósea ni de la masa encefálica, por lo que el disparo no llegó a provocarle heridas de gravedad.
La Sección Cuarta condena a ambos jóvenes, de 24 y 25 años de edad respectivamente, como autores de un delito de tentativa de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas. Junto a la pena de cárcel, se les prohíbe aproximarse o comunicarse con la víctima durante siete años. También deben indemnizar al herido con casi 7.200 euros.
Todo ocurrió el mediodía del 12 de mayo de 2016, cuando Julio y Daniel se dirigieron en coche hasta la casa del tío de este último, ubicada en Parderrubias (Salceda). Acudieron allí, se relata en la sentencia, "con la intención de poner fin a la vida" de la víctima, llevando para ello un arma de fuego, concretamente una carabina.
Tras dejar el coche en una zona que no podía verse desde la vivienda, esperaron hasta que el hombre salió y se puso al volante de su vehículo. Fue entonces cuando Julio, que estaba oculto tras unos setos, le disparó con la carabina. Lo hizo, refiere el tribunal, "a muy corta distancia con el fin de garantizar la ejecución".
Proyectil
El proyectil atravesó el cristal del automóvil del perjudicado y la bala le impactó en la región occipital izquierda de la cabeza. Solo la "suerte", estiman los magistrados, evitó que la víctima sufriese lesiones muy graves o incluso falleciese: el tiro no le tocó zonas vitales.
El fallo, en el que no se concreta el móvil de la agresión, concluye que hubo un "concierto previo" entre Julio y Daniel para cometer estos hechos: este último, sobrino del herido, permaneció en el coche "en funciones de apoyo y vigilancia". En la sentencia se señala que entre la víctima y la madre de Daniel había malas relaciones previas
En el juicio los acusados negaron que hubiese intención de acabar con la vida de la víctima y alegaron que fue un disparo al aire. La sentencia no es firme y aún cabe recurso.
