Un policía mató a tres personas e hirió a otras tres antes de quitarse la vida en la noche del sábado en Sercelles, al norte de París. El agente habría utilizado su arma reglamentaria para disparar contra su exnovia, los padres de la chica y varios transeúntes. Al parecer el trágico incidente tiene su origen en una disputa del policía, de 31 años de edad, con su pareja, una de las heridas.