El juicio a dos guardias civiles acusados de filtrar información a diversos grupos, entre ellos redes de narcotráfico, se aplazó al 22 de enero. La vista que debía comenzar ayer en Pontevedra se suspendió ya que un abogado ejerce la acusación en otro juicio que celebra al mismo tiempo en la Audiencia (el del crimen de Arbo) y por problemas con la videoconferencia.