Un vecino de Viveiro se enfrenta a una pena de cinco años de prisión acusado de abusar sexualmente y de forma reiterada de su hijastra cuando la menor tenía 10 años. La fiscal solicita además una indemnización para la víctima de 6.000 euros además de una orden de prohibición y comunicación para el varón de seis años y otros seis de libertad vigilada.

Según se explica en el escrito del Ministerio Público, los hechos delictivos se habría producido entre los años 2006 y 2012, cuando el acusado y la madre de la menor mantenían una relación sentimental y compartían domicilio en el municipio lucense de Viveiro.

Cuando l niña contaba con 10 años de edad, siempre según la fiscal, el acusado "obrando con el ánimo de satisfacer sus instintos libidinosos" entró en la habitación de la menor "aprovechando que se encontraba sola" y le realizó tocamientos. Estos hecho se habrían sucedido "en los años sucesivos en varias ocasiones", hasta que en 2012 se rompió la relación con su progenitora. Según se extrae del escrito fiscal, la niña no muestra secuelas derivadas del abuso sexual.