La Fiscalía y los juzgados de Vigo, Pontevedra y el resto de la provincia siguen en la línea de tratar de apartar de las carreteras a aquellos delincuentes viales que suponen un mayor peligro para el resto de usuarios de la calzada debido sobre todo a su elevada reincidencia. Desde hace años, la legislación plantea la posibilidad de retirar a estos conductores el instrumento mediante el cual cometen de forma reiterada estos delitos, su coche, incluso solicitando el decomiso del vehículo incluso cuando es propiedad de una tercera persona si esta sabe que va a ser utilizado por una persona que ha sido privada del derecho a conducir. Y según los cálculos del Ministerio Público, el año pasado se decretó el decomiso de, al menos, 16 vehículos a conductores reincidentes. Una cifra similar a la del anterior ejercicio, cuando 15 vehículos fueron incautados y pasaron a ser propiedad del Estado para subasta o uso por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Desde la Fiscalía, con todo, señalan que la cifra puede ser incluso mayor, dado que el dato estadístico se extrae de las comunicaciones que realizan los distintos fiscales al especialista en delitos de Seguridad Vial en la provincia, por lo que pudiera haber alguna omisión. Desde 2011 esta medida del comiso del vehículo suele ir acompañando a las peticiones de penas de prisión que se solicitan para aquellos casos en los que concurren más de tres condenas seguidas por delitos contra la seguridad vial, aunque también en casos relevantes por su excepcional gravedad.

Los datos estadísticos de la Fiscalía señalan que en la provincia de Pontevedra el pasado año cayó el conjunto de delitos contra la seguridad vial que, con todo, suponen un gran volumen de trabajo para el Ministerio Público y los juzgados de Instrucción, que el pasado año dictaron 2.118 sentencias por este tipo de ilícitos, lo que supone un 8,9% menos que durante el ejercicio anterior.

Cabe destacar el elevado número de causas que se tramitan como diligencias urgentes, es decir, los llamados "juicios rápidos" que permiten solventar con la conformidad del acusado de forma ágil estos procedimientos. El año pasado se tramitaron por esta vía 1.898 asuntos, frente a las 518 diligencias previas que ocasionaron 281 procedimientos abreviados ante los juzgados instructores.

Alcohol y drogas

La conducción bajo la influencia de alcohol y drogas (con 1.417 sentencias) sigue siendo la infracción más repetida en Pontevedra y se mantiene en las mismas cifras que el año 2015. La conducción sin licencia o permiso es la segunda causa más frecuente al volante (con 721 sentencias, frente a las 818 de 2015, es decir, se registró un ligero descenso).

Suben, no obstante, algunos comportamientos también peligrosos al volante, como son los delitos por exceso de velocidad con consecuencias penales pasando de siete diligencias (tanto previas como urgentes) en 2015 a las 25 que se registraron el pasado año. Lo mismo sucede con la conducción temeraria, que pasó de 55 expedientes incoados a un total de 85 en el ejercicio de 2016. En ambos supuestos también creció el número de sentencias dictadas. Lo mismo ocurre con el delito de negativa a realizar las pruebas de alcoholemia que pasó de 56 a un total de 70 fallos dictados.