Agentes de las policías nacional y local acudieron a última hora de la mañana de ayer al hospital vigués de Povisa para frenar una riña entre unas 15 personas, en su mayoría de etnia gitana.La presencia policial evitó que el altercado, en el que no hubo violencia física, se agravase. Según testigos, el detonante fue la muerte de un allegado de los implicados.