La familia de Rocío Cortés, la mujer de 25 años seccionada el domingo por un ascensor del sevillano Hospital de Valme, denunció ayer ante el juzgado número 1 de Sevilla al centro hospitalario y a la empresa encargada del mantenimiento del elevador en el que se produjo el siniestro. La empresa responsable del mantenimiento asegura que el ascensor había superado todas las revisiones.