El revestimiento de la torre Grenfell de Londres, destruida por un incendio el pasado miércoles, fue realizado con un material supuestamente prohibido en el Reino Unido. El edificio, ubicado al oeste de Londres y en el que vivían entre 400 y 600 familias, se incendió con rapidez porque, al parecer, el inmueble estaba cubierto con un material que contenía polietileno, un material altamente inflamable.