Un feriante que tenía un puesto de tatuajes durante las fiestas de la Peregrina en Pontevedra del pasado año, Elison Daniel C. C., negó ayer ante las magistradas de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra que hubiera sometido a tocamientos a una menor que acudió a su puesto para que le realizase un tatuaje en un brazo. Al término de la vista oral, el fiscal mantuvo su petición de condena de dos años y medio de prisión por tocarle el culo a esta adolescente, que actualmente tiene 14 años de edad. Lo considera autor de un delito de abuso sexual a menores.

Desde su detención, en agosto del pasado año, Elison Daniel niega los hechos. Ayer insistió en que no sometió a esta joven a ninguna clase de tocamientos de índole sexual. Reconoció que tan solo le tocó la espalda cuando la agarró en el momento en el que le practicaba el tatuaje en el brazo.

Tras insistir en que no sometió a ningún tocamiento a la menor explicó que, en el momento en el que regresó la adolescente acompañada de sus padres y del vigilante del recinto denunciando los hechos, él echó a correr "por no darle un disgusto a mi madre, la verdad", que tenía un puesto en una zona adyacente y que no quería que lo pudiera ver detenido.

También declaró la menor víctima de estos hechos, que ratificó la denuncia presentada. Asegura que el acusado comenzó a hacerles a ella y a sus acompañantes "preguntas personales" y que en varias ocasiones "me intentó besar". "Me sentía como en una encerrona", relató.