La Audiencia de Vigo inició ayer el juicio a dos exdirectivos de la promotora Lanzamar por una supuesta estafa en una venta de pisos ocurrida hace una década. El caso se sigue por presunto delito de apropiación indebida de más de 700.000 euros entregados como adelanto por cuatro viviendas que nunca fueron construidas.Los acusados son el administrador de la empresa ya desaparecida, R.O., y el exdirector comercial, J.G.

Ambos defendieron su inocencia y sus abogados piden la absolución. La causa fue archivada antes dos veces. "Se obtuvo financiación bancaria, era una operación viable cuando mi cliente dejó la empresa", alegó el abogado de J.G. Este último reiteró que todo ocurrió cuando él no estaba. "Siempre estuve confiado en que la obra se iba a hacer". La acusación particular pide que los acusados indemnicen con 709.677 euros a los perjudicados y 11 años de cárcel, además de multa. La fiscal demanda 2 años.