Luis M. S., el primer detenido por la agresión sufrida por un hombre el 14 de noviembre en plena calle del Paseo de Ourense a consecuencia de una riña de tráfico, quedó ayer en libertad provisional tras pasar a disposición de la magistrada de guardia de la ciudad. El fiscal no pidió prisión ni otra medida cautelar, ya que el arrestado no fue el autor directo de la paliza: solo conducía. El sospechoso, de 33 años y con tres antecedentes por robos, se acogió a su derecho a no declarar en el juzgado. La causa sigue abierta y se esperan detenciones próximamente, según las fuentes consultadas.

La Policía pretende identificar a los otros cuatro ocupantes del vehículo. Dos propinaron los golpes y patadas a la víctima después de que pidiera al conductor que apartara el monovolumen para poder salir de su garaje. Los agresores, de etnia gitana, se bajaron de la parte trasera del automóvil. Uno de ellos lanzó un tenedor a la cara a la víctima, tal y como él mismo relató. Pero en el monovolumen también se encontraban una mujer y otro individuo. Una testigo realizó una fotografía del coche en el que se dieron a la fuga los implicados.

Los investigadores intentan identificar a los otros ocupantes porque según la comisaría de Ourense, "cabe extender al resto de personas que se encontraban en el vehículo igual responsabilidad por cuanto a buen seguro la intervención de cualquiera de ellos podría haber detenido el ataque". La paliza cesó únicamente ante la intervención de dos viandantes que presenciaron la escena. "Si no es por la gente que estaba en la calle, me matan", dijo el agredido a FARO tras los hechos. Sufrió una fractura de tabique nasal y erosiones en el rostro y la boca.

La víctima, que se alegró tras la primer detención, sigue en situación de reposo en casa, aún con secuelas de la paliza. Ayer se encontraba muy dolorido: "Estoy fatal, me duele más hoy que el primer día".