Desde los inicios de la investigación de la desaparición de Diana Quer, hace ya 47 días, la Guardia Civil siempre ha mantenido dos hipótesis abiertas sobre la misma: su huida voluntaria o desaparición forzosa. La complicada relación que se vivía en la familia de la joven madrileña, iniciada tras la separación de sus progenitores y las peleas que mantuvo con su hermana y con su padre las semanas previas a su desaparición, llevaron a los agentes a cargo de la investigación a valorar la posibilidad de que la chica abandonase voluntariamente la casa de A Pobra donde pasaba los veranos con su madre, Diana López-Pinel.

Sin embargo, ha sido ésta la que, en palabras de su abogado Pedro de Bernardo, ha descartado rotundamente la desaparición voluntaria de la joven. De Bernardo asegura que "la desaparición voluntaria de Diana Quer está absolutamente descartada". Es más, asegura que "sería incoherente pensar eso y que hiciera pasar por un calvario a su madre", añadió en relación al pensamiento que mantiene la madre de la joven madrileña.

El letrado apuntó en una intervención a un medio de televisión que la madre de Diana Quer descarta por completo que su hija se marchase por su propio pie. Pero, al menos públicamente, dice no tener de quién desconfiar. "Diana López-Pinel no sospecha de nadie", en relación a las palabras pronunciadas por la progenitora de la joven madrileña, que afirmó recientemente en una entrevista que manejaba una teoría, pero que no la comentaría "por si se les va de la mano y le hacen daño".

De Bernardo volvió a recalcar en la visión optimista de su representada, perspectiva que él dice compartir. "Diana va a aparecer y lo hará viva", expuso."López-Pinel es una persona muy creyente y eso le está ayudando mucho en estos momentos", indicó en relación al ánimo con el que la madre de Diana Quer afronta estos momentos.

Las palabras del abogado contrastan con las del delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva. En sus declaraciones del pasado jueves, reiteraba lo mismo que ha dicho en las últimas semanas, que "todas las líneas de investigación siguen abiertas". Incidía además en que "la complejidad de este caso es muy alta".

La clave del caso y en lo que los agentes centran todos sus esfuerzos reside en el teléfono de Diana y en las últimas señales que éste emitió, en Taragoña, a unos veinte kilómetros de la localidad donde veraneaba. Tras peinar los parajes próximos a la zona donde el repetidor captó la señal del móvil de Diana, también se barajó la posibilidad de que los hechos que desencadenaron la desaparición de la muchacha se produjeran en una vivienda abandonada, de la cual no han trascendido más datos ni en la que se han producido registros. La otra vía de investigación de los agentes se centra en la "nube" del móvil de la joven, de la que se extrajeron hasta cinco gigas de información.