El 17% de los conductores españoles retiraría el carné a sus propios familiares de 65 años y casi el 30% considera peligroso al volante a este colectivo a pesar de que es el que tiene menos accidentalidad de media. Es una de las conclusiones del estudio "Mayores de 65 años al volante: ¿Peligro real o mito social?" de Fundación Línea Directa, elaborado a partir de entrevistas a 1.700 conductores, que refleja que hay una gran desconfianza sobre los automovilistas más veteranos.

Incluso, el 17% de conductores retirarían el carné a sus propios familiares mayores de 65 años, el 72% es partidario de hacerles cada año pruebas psicotécnicas y el 60% considera las mismas "poco rigurosas". En este sentido más del 98 % de los conductores afirman no haber suspendido nunca un examen psicotécnico, un 9% reconoce haber obtenido el "apto" prácticamente sin hacerlo y el 3,5% asegura no haber visto reflejado su problema en el informe final.

De todas formas de los datos analizados en el estudio en varios centros psicotécnicos se desprende que el 10% de los conductores de más de 65 años fueron declarados "no aptos" y casi el 70 % apto con condiciones restrictivas que van desde usar gafas hasta prohibirles conducir de noche o por vías interurbanas.

Galicia, Castilla y León y la Comunidad Valenciana son las comunidades en las que comparativamente los mayores superan ampliamente la accidentalidad, mientras que Madrid y Andalucía son en las que tienen menos proporción de accidentes.