La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lalín considera que existen "indicios fundados" de presuntos delitos de homicidio imprudente y conducción temeraria en el accidente mortal que en marzo de 2015 se produjo en Vila de Cruces. En el lugar del siniestro falleció una joven y otro perdió la vida en el hospital por la gravedad de sus heridas. La juez aprecia por parte de uno de los conductores implicados la comisión de dos delitos de homicidio por imprudencia y uno de conducción temeraria. Al segundo conductor lo ve responsable de un delito de conducción temeraria. Las conclusiones de la investigación refrendan que ambos imputados "iban picados y a una velocidad superior a la permitida en una zona de curvas a la altura de Castro de Cumeiro, limitada a 50 kilómetros por hora, cuando se dirigían al Rali do Cocido".

El auto, por el que se acuerda la continuación de las diligencias previas por los trámites del procedimiento abreviado, no es firme, ya que cabe recurso, según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Este paso en la instrucción judicial llega un año y medio después de que se registrase este trágico accidente en una vía del término municipal cruceño, en una zona delimitada a 50 kilómetros por hora, y en la que los turismos implicados circulaban mucho más rápido de lo permitido. Los jóvenes fallecidos iban a presenciar un tramo del Rali do Cocido de Lalín, dentro del territorio cruceño.

El accidente se produjo el 21 de marzo del año pasado en el vial que une la capital cruceña con la aldea de Portodemouros. La joven de Vilagarcía Noemí Touceda García, de 22 años, viajaba en el interior de un Peugeot 206 que colisionó contra un Audi A4 que viajaba en dirección contraria, ajeno al supuesto "pique" entre el conductor del Peugeot y otro coche implicado, un Audi A3, que se libró de la brutal colisión. El utilitario en el que iba la joven arousana habría invadido el carril contrario y tras el fuerte golpe se incendió por completo. Además de Noemí Touceda, que pereció en el acto a consecuencia de las quemaduras que tenía por todo su cuerpo, en el interior del Peugeot iba también el joven natural de Catoira Samuel Maneiro Conde, de 21 años. Éste perecía horas después en el Hospital Clínico de Santiago. Al volante del turismo incendiado iba J.T.C., de 32 años y natural de Valga, al que ahora se le imputan dos delitos de homicidio por imprudencia y otro de conducción temeraria.

El Audi A3 iba pilotado por I.L.T., de 25 años y natural de A Coruña. A él se le imputa la comisión de un delito de conducción temeraria. Su turismo, pese a verse implicado en el accidente, no resultó siniestrado.

La Guardia Civil de Lalín, que llevó la investigación de este siniestro de circulación, desveló días después del accidente que se barajaba la imputación de J.T.C. -conductor del vehículo calcinado- al menos por un supuesto delito de conducción temeraria. A comienzos del mes de abril del año pasado la Benemérita concluía su informe en el que se ampliaban los cargos contra el vecino de Valga, imputándole así los de homicidio por imprudencia. Y al conductor del otro turismo implicado, un Audi A3, lo acusaba de un delito contra la seguridad vial, concretamente por conducción temeraria.