El guardia civil que disparó varias veces contra una casa en la localidad coruñesa de San Sadurniño quedó en libertad provisional tras pasar a disposición judicial en la mañana de ayer. Según confirmaron los residentes en el inmueble afectado, ninguno de los miembros de la familia habría tenido ningún problema con él, que acudió a ese domicilio por equivocación.