Los bomberos de Vigo rescataron ayer tarde a una niña de un año que se quedó encerrada en una habitación de su domicilio, que sus padres no eran capaces de abrir. Tras intentarlo sin éxito los progenitores por sus propios medios, finalmente se dio la alerta a los bomberos. Los efectivos del parque de Balaídos se trasladaron al lugar, en un piso de un edificio de la calle Torrecedeira, y rompieron la puerta. La menor estaba bien. Todo quedó en un susto.