Un hombre de 59 años de edad murió ayer por la mañana en Vigo tras sufrir varias picaduras de avispas cuando realizaba labores de desbroce en una finca en la parroquia de Candeán. El fallecido, Juan Rodríguez González, alertó a su esposa, quien se encontraba con él, tras padecer el ataque de los insectos, pero seguidamente se desplomó, según informaron fuentes policiales. Y apenas dos horas después de este suceso una joven de 34 años, N.F.C., tuvo que ser evacuada en helicóptero desde las proximidades de la playa de Rodas en las Islas Cíes también a causa de una picadura de avispa que, dado que es alérgica, le provocó una reacción por todo el cuerpo. La mujer fue trasladada al Hospital Álvaro Cunqueiro de la urbe olívica.

La primera alerta del suceso de Candeán se recibió a las once menos cuarto de la mañana. A esa hora se daba aviso al 061 de que se precisaba asistencia sanitaria para un hombre que había sufrido la picadura de un insecto en una finca en la que estaba trabajando junto a su mujer, a la que se llega por un pequeño y corto sendero desde Camiño de Cocho da Laxe. Los sanitarios trasladados en ambulancia le practicaron maniobras de reanimación allí mismo, pero no pudieron salvar su vida. A la zona acudió también, alertada por el 112 a las once y media de la mañana, una patrulla de la Policía Nacional. Fuentes policiales concretaron que la víctima se desplomó tras sufrir aparentemente las picaduras de varias avispas. Lo que no trascendió es si era alérgico al veneno de estos insectos. Tras el levantamiento del cadáver, el fallecido fue trasladado al Hospital Nicolás Peña para la realización de la autopsia.

Lo sucedido causó conmoción en esa zona de Candeán. Aunque según explican los vecinos el fallecido y su esposa no residían allí, tienen una finca a la que iban con frecuencia ya que la mujer es natural de esa parroquia. "Hoy [por ayer] estaban limpiando ese terreno porque querían plantar unos árboles", cuenta Carmen Rodríguez, una vecina de 57 años cuya casa es la más próxima al lugar donde se encontraba el matrimonio. Fue la primera en acudir allí alertada por los gritos de la mujer. Ella y su marido avisaron a los servicios de emergencia. "Fui hasta allí y la mujer estaba muy nerviosa; le dije que ya llamaba yo a la ambulancia; ella suplicaba '¡que vengan ya!", afirma Carmen, que señala que los sanitarios tardaron mucho tiempo en llegar. Fuentes del 061, mientras tanto, afirman que la asistencia se realizó en el tiempo adecuado.

Carmen y otras residentes de Camiño de Cocho da Laxe afirman que en esa zona hay muchas avispas. "Las negras son las peores, son malísimas, hay que tener mucho cuidado", señalaba una de las vecinas.

Con respecto a la intervención en Cíes, que derivó en el traslado al hospital en helicóptero de una joven que sufrió una reacción alérgica tras una picadura de avispa, fueron los socorristas quienes alertaron al 112 , que a su vez avisó al 061.