El Tribunal Supremo reduce aún más las penas impuestas por la Sección Sexta de la Audiencia de A Coruña con sede en Santiago a la red marroquí especializada en robos de coches de lujo en toda España que después enviaba a África y Arabia Saudí a través de varios puertos, incluido el de Vigo. El caso, que se destapó en 2007 y fue a juicio siete años después, se zanja ahora judicialmente con sustanciales rebajas para tres de los diez procesados. Los más beneficiados son el arousano Juan Carlos Vázquez, "Piturro", hijo del jefe del clan de narcos que se autoinculpó para delatar al fallecido abogado Pablo Vioque, y dos marroquíes. A los tres se les absuelve del delito de colaboración con asociación ilícita al no considerarse probado que participaran de forma activa en la trama, sino en casos puntuales.

Así, el Supremo deja en 6 meses de cárcel la condena a Juan Carlos Vázquez por un delito de receptación, pues considera probado que trasladó en moto a Basir, uno de los conductores de los vehículos robados, desde Vigo a una pista de Chapela donde se introdujo en un Audi robado. "Piturro", según la sentencia, le abrió paso con su moto e hizo de guía y lanzadera en la AP-9 hasta la nave que tenía alquilada la red en Boqueixón, en Santiago, donde la Guardia Civil localizó ocho turismos robados.

En la denominada Operación Boquerón sólo había otro gallego, el porriñés Alberto Fernández Cabaleiro, que no recurrió y fue condenado pro el tribunal compostelano a un año de cárcel por colaboración con asociación ilícita y a seis meses por receptación, pues varios vehículos robados se guardaron en un garaje de su propiedad en Porriño antes de ser enviados al extranjero.