El Tribunal Supremo confirma la condena a 44 años de prisión para Iulian Tudorache, capo de un clan rumano que obligaba a mujeres, algunas de ellas menores, a practicar la prostitución y a entregarle las ganancias obtenidas.

El clan mantenía a las mujeres esclavizadas y llegaba incluso a tatuarles códigos de barras o el alias del capo, "Nelutu", en las muñecas, junto a la deuda contraída. Ejercían la prostitución en el polígono Marconi de Madrid aunque había otras chicas explotadas en clubes.

El alto tribunal ratificó también las penas impuestas por la Audiencia Provincial de Madrid a otros 13 miembros del grupo entre los que se encuentran la esposa de Tudorache, su hija y otros familiares.