La menor, que adquirió la condición de testigo protegido, declaró el pasado 16 de octubre ante el juez de Instrucción 2 de Vigo, como adelantó FARO. Interrogatorio que se constituyó como prueba preconstituida de cara a un futuro juicio por si por miedo o por otras causas no comparece. El interrogatorio se celebró en la sala de vistas con presencia de fiscal, abogados y los cinco implicados en el proceso, dos varones de Vigo y tres mujeres subsaharianas, una de ellas en prisión provisional por su supuesto papel principal en la trama.

La joven manifestó que en su país natal la llevaron a dos espiritistas para someterla supuestamente a rituales de vudú. En una sesión le hicieron varios cortes en el cuerpo y su sangre se recogió en un trapo. En el otro bebió la sangre y comió el corazón de un pollo muerto.