Al menos 10 personas fallecieron y otras 32 resultaron heridas, doce de ellas graves, al descarrilar ayer un tren de alta velocidad francés (TGV) en pruebas en Eckwersheim, cerca de Estrasburgo, según informó la ministra de Medio Ambiente de Francia, Segolene Royal. Además, hay cinco personas desaparecidas tras el accidente del tren, que transportaba a unos 50 empleados del Servicio Nacional de Ferrocarriles de Francia. La Policía descarta que se trate de un atentado y asocia la causa más probable del siniestro a un exceso de velocidad.