El vilagarciano Óscar Manuel Rial Iglesias, "El Pastelero", aceptó una pena de seis meses de prisión como autor de un delito fiscal tras alcanzar un acuerdo de conformidad con el Ministerio Fiscal mediante el cual reconoció no haber declarado unos ingresos de 872.985 euros en el ejercicio de 2011, lo que implicó que dejase de abonar al Estado la cantidad de 381.553 euros.

El acuerdo suscrito con la Fiscalía incluye el pago por parte del arousano de una multa de 248.009 euros, así como el abono a las arcas del Estado de 381.553 euros y otros 59.121 euros en concepto de intereses. El acusado hizo gala de una importante capacidad de liquidez al haber consignado ya en la cuenta del juzgado estas cantidades que suman 688.000 euros para hacer frente a la multa y a la responsabilidad civil.

Por otra parte, con la firma de este acuerdo el fiscal solicita que se decrete el sobreseimiento libre de la causa contra el resto de los imputados, Martín M.I., Unai L. B., Clotilde C.B., el letrado J. R. G. C., Jesús Q. F., Rafael G. P. y José Luis G.D. V.

Óscar Rial nunca llegó a estar condenado por narcotráfico, aunque sí fue procesado por su presunta implicación con un alijo de 3,4 toneladas de cocaína, resultando absuelto al huir uno de los imputados que lo involucraba. No obstante, en diciembre pasado fue detenido por orden del juzgado de Instrucción 3 de Vilagarcía en el marco de una investigación contra el blanqueo de capitales. Finalmente no se pudo concretar el delito de blanqueo de dinero procedente del narcotráfico, del que quedará exonerado tanto él como el resto de los detenidos en aquel operativo, para lo que el fiscal pide al juzgado que decrete el sobreseimiento de la causa. Eliminado el blanqueo, el Ministerio Público mantuvo su acusación por delito fiscal al entender que el Rial ocultó sus ingentes ganancias a la Agencia Tributaria.

Cabe destacar que tras su detención a principios de diciembre de 2014, el juzgado ordenó el ingreso en prisión preventiva de Óscar Rial, en donde permaneció hasta mediados de enero de este mismo año, cuando salió tras abonar una fianza de 200.000 euros, según informó entonces el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.