Caso Abierto - Faro de Vigo

Caso Abierto - Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Brutal paliza al párroco de Domaio

"Estoy mejor físicamente que de ánimo; de noche no consigo dormir", dice el cura agredido

Samuel Aristizábal recibió el alta en el hospital y quiso saludar a los feligreses durante la misa de la fiesta de San Lourenzo -Los vecinos siguen consternados por la agresión

Aristizábal recorrió un tramo de la procesión en la silla de ruedas. // S.A.

"En este momento me estoy recuperando físicamente, aunque anímicamente estoy peor, porque me vuelven todo el tiempo las imágenes y lo que ocurrió durante ese episodio. Sobre todo por la noche, que no consigo dormir". Así se expresa el párroco de Domaio, Samuel Aristizábal, que recibió ayer el alta hospitalaria tras la brutal agresión que sufrió en su domicilio -la casa rectoral ubicada frente a la iglesia de esta parroquia de Moaña- y se recuperará ahora en casa de unos vecinos de confianza.

Por la mañana quiso asistir a la misa de las Festas de San Lourenzo e incluso participó en un tramo de la procesión, pese a que todavía debe utilizar una silla de ruedas. Su visita cogió por sorpresa a los vecinos, que lo recibieron con un aplauso. A lo largo de la mañana fueron decenas los feligreses que se acercaron a saludarlo y a desearle una pronta recuperación. Todos estaban consternados por lo ocurrido. "É un cura querido, pero cando ocorre algo así da igual quen sexa, porque puideron matalo", indica un vecino de la parroquia.

Todavía no habló con la Guardia Civil para interponer la denuncia, y asegura no saber "nada" sobre la investigación para detener a los cuatro ladrones que le pegaron y lo ataron de pies y manos para robarle, la madrugada del pasado viernes.

"Estaba en cama. Cuando desperté ya estaban dentro de casa y prácticamente encima mía. Recuerdo golpes y golpes y que me movían y me preguntaban. Les decía que se llevaran lo que encontrasen y me dejasen tranquilo", relata. Apunta a que la agresión duró "entre 5 y 7 minutos, más o menos". Los ladrones forzaron la entrada principal de la casa y le golpearon con una bombona que encontraron tras la puerta. Los daños en la cara obligaron a una intervención quirúrgica de urgencia el sábado por la mañana, pues el agredido tenía la mandíbula rota por tres sitios y daños en el paladar.

"Me dejaron atado de manos y pies. Me habían dado con la bombona en el lado izquierdo de la cara", señala. Reconoce que si le llegan a golpear un poco más arriba "me matan".

Cuando se fueron los asaltantes el sacerdote estaba atado de pies y manos sobre la cama. Pese a todo, consiguió desatarse y conducir hasta la casa de unos vecinos, en donde llamaron a una ambulancia. Ayer, con serias dificultades para hablar, recordaba cómo escapó de la vivienda: "Estaba muy bien atado. Me deslicé por el piso y cogí una tijera para cortar las cuerdas de los pies. Después con un cuchillo solté las manos". En esos momentos sabía que tenía "sangre por todos los lados", pero apunta a que con el miedo no sentía mucho dolor. "No noté el dolor hasta que llegué al hospital".

Investigación

La investigación está abierta y Samuel Aristizábal cree que se pondrá en contacto con la Guardia Civil pronto para explicar los sucedido. Sin embargo, adelanta que "creo que no reconocería a las personas. Iban con la cara descubierta, pero en este momento no me acuerdo muy bien de ellos. Eran cuatro. De fuera", apunta.

Las últimas informaciones indican que la Guardia Civil cuenta ya con cuatro sospechosos debido a las declaraciones de varios testigos. Son de nacionalidad rumana, pero de momento no existe ninguna detención anunciada de forma oficial.

La víctima dice no saber qué le robaron ni cuánto dinero se llevaron los ladrones. "No he ido a mirar todavía", apunta.

Durante la misa de ayer en San Lourenzo, oficiada por el cura de Coiro, Samuel Aristizábal estuvo en el palco. Si puede sacar alguna experiencia positiva de lo ocurrido está en el cariño que recibió. "Vino mucha gente el viernes, el sábado y el domingo. Recibí muchas llamadas al móvil. Cerca de un centenar al día. Incluso de gente a la que no conocía. Por eso hoy quise ir un rato a San Lourenzo para ver y saludar a los vecinos".

Compartir el artículo

stats