Siete acusados aceptaron ayer 28 años de prisión por distintos delitos, entre ellos, prostitución, inmigración ilegal, trata de seres humanos y blanqueo de capitales. A juicio de la Fiscalía Provincial supone un importante paso adelante en la lucha contra los grupos que esclavizan a mujeres con el objetivo de convertirlas en esclavas sexuales. En el presente caso, varios de los acusados eran ciudadanos nigerianos asentados en España que utilizaban las fuertes creencias que tienen las mujeres en su país de origen en los ritos del vudú para amedrentar a las víctimas y obligarlas a ejercer la prostitución.

Según explica la Fiscalía, la sentencia condenatoria será novedosa dado que es una de las primeras ocasiones en la que se logra una condena para los responsables de dos clubes de alterne en los que ejerció la prostitución una de estas víctimas de la trata de blancas, aunque ellos no eran quienes mantenían esa situación de abuso sobre la mujer, que entregaba sus beneficios al grupo nigeriano. Esto supone ver delito en el mero concierto sexual, tal y como establece la legislación europea. Según la fiscal, a los dueños de los clubes no les sirve ya "el mirar para otro lado. "Estos dos acusados son los que aceptaron una pena menor, de seis meses de prisión por un delito de prostitución, y son los responsables del club de alterne Ninot en Betera (Valencia), Sebastián L., y el encargado del club Vitiza en el alto do Confurco en Ponteareas, Joaquín L. P.