Adou, el niño de 8 años al que intentaron pasar por la frontera de Ceuta dentro de una maleta, el pasado día 7, se reencontró ayer brevemente con su madre en el centro de acogida ceutí en el que está ingresado. Después de muchas horas de angustia, ayer a mediodía se produjo el esperado encuentro entre Lucie Ouattara y Adou. "El niño casi se cae por el pasillo al ver a su madre", aseguró el abogado sevillano Juan Isidro Fernández, quien estuvo presente.

El abrazo se produjo en uno de los pasillos de este centro de menores, donde la madre no pudo evitar las lágrimas. El niño, nada más verla, corrió para fundirse con ella en un abrazo. "Ha sido algo muy emotivo. Salió corriendo por el pasillo y los dos se abrazaron, lo que demuestra que los dos estaban deseando verse", dijo el abogado.

Lucie Ouattara había llegado ayer por la mañana en barco a Ceuta y desde el puerto se dirigió a los juzgados, donde prestó declaración y se sometió a las pruebas de ADN. Lucie Ouattara declaró poco después de que su esposo, Alí Ouattara, fuese interrogado por el juez.

La mujer dijo que desconocía que su hijo iba a ser introducido dentro de una maleta en España. El letrado aprovechó para entregar en Ceuta toda la documentación del niño y solicitar que se le devuelva a su madre,.

Juan Isidro Fernández, representante legal de la familia del pequeño Adou, va a solicitar la libertad del padre. "El niño está enfermo y él, lo que quería, era traerlo a España cuanto antes, pero por un mero problema burocrático de 70 u 80 euros no pudo ser", explicó. El padre no recurrió al Juzgado de lo Contencioso la denegación de la reagrupación familiar. El abogado señaló que esperan que "todo salga bien, ya que vamos a pedir la libertad inmediata del padre que ha sido víctima de las mafias. La madre era ignorante de todo, porque vivía en Fuerteventura".