Cinco peregrinos fallecieron la pasada madrugada en Portugal cuando se dirigían a pie hasta el Santuario de Fátima al ser arrolladas por un vehículo que se salió de la carretera. El siniestro se produjo en la autovía IC2 a la altura del municipio de Cernache, en Coimbra, a 200 kilómetros de Lisboa. Con este accidente, el país vecino se ve golpeado por una nueva tragedia ocurrida sólo cuatro días después del cuádruple crimen registrado en Póvoa de Varzim.
En el siniestro de Coimbra también resultaron heridos al menos otros cuatro miembros del grupo de cerca de 80 peregrinos que en ese momento caminaba hacia Fátima, a 75 kilómetros de distancia de su posición en el momento del atropello. Los lesionados tienen entre 16 y 71 años. El grupo iba hacia el santuario procedentes de Mortágua, en el distrito de Viseu, donde se decretaron tres días de luto oficial tras el trágico accidente.
La Guardia Nacional Republicana (GNR) apuntó que el percance se debió a un despiste del conductor del vehículo, que arrolló a las víctimas cuando éstas andaban en su mismo sentido, pero en el lado contrario de la carretera. El joven que iba al volante del vehículo tiene cerca de 25 años, es de nacionalidad portuguesa y residía cerca del lugar donde ocurrió el siniestro, según informaba ayer en su edición digital el diario Jornal de Noticias. El chico, que también recibió asistencia sanitaria tras el accidente, deberá declarar ante un tribunal en calidad de arguido -figura del derecho portugués similar a la del imputado en España-.
Fátima se prepara estos días para acoger al mayor número de peregrinos del año con liturgias especiales programadas para los próximos 12 y 13 de mayo.
