La juez de A Coruña decretó prisión provisional y sin fianza para los dos acusados de secuestrar para obligar a trabajar a indigentes y robarles sus pensiones. Se les imputa un delito de trata de seres humanos, contra la integridad moral, amenazas graves, detención ilegal, robo con violencia e intimidación y, a uno de ellos, un delito por tenencia ilícita de armas.

Los acusados declararon ante la juez que eran inocentes y que los denunciantes estuvieron con ellos, en sus chabolas, por voluntad propia.Dijeron que ellos les ofrecían un techo a cambio de que los indigentes les diesen una parte de las ayudas que cobraban y de que realizasen labores como recoger leña. Una versión diferente presentó la Policía Nacional, que concluyó que las víctimas eran tratadas como esclavas y que no existía tal acuerdo entre las partes.