El dueño de un bar de Madrid, acusado con otras tres personas de quedarse con 3 millones de euros de la Lotería, apeló en el juicio al anuncio de Navidad en el que el dueño de un bar guarda un décimo a un cliente y se lo da cuando ya ha tocado."Hice lo del anuncio y encima ni me pagaron el café ni el décimo. Regalé 10 millones de euros y me parece increíble estar sentado aquí". El fiscal pide 6 años para cada acusado a los que imputa no repartir el dinero entre las diez personas que jugaban desde hace 10 años el mismo número.