El histórico contrabandista y narcotraficante arousano Marcial Dorado Baúlde amasó una enorme fortuna, según la sentencia de la Audiencia Nacional que le condena a seis años de cárcel y a pagar una multa de 21,5 millones de euros por blanquear dinero del tráfico de drogas. Según los informes periciales del suizo Cardin Bardiola y del español José Antonio Morín Ramos entre 1991 y 2004 se ingresaron en las cuentas bancarias de Suiza "controladas por Marcial Dorado" unos 70 millones de euros, lo que significa casi 12.000 millones de las antiguas pesetas.

En la sentencia se plantea que Marcial Dorado manejó ingentes cantidades de dinero, y que no ha sido capaz de justificar debidamente su procedencia. Así, se alude a los informes periciales según los cuales en 13 años ingresó en Suiza en pesetas, francos suizos o dólares estadounidenses unos 70 millones de euros (sobre el 70 por ciento de dicha cantidad fue en efectivo).

Pero el dinero no se quedaba en el banco, y de hecho en el mismo periodo de tiempo se retiró de las mismas cuentas una cantidad que ronda también los 70 millones. Algunas de estas cuentas estaban a nombre del arousano, mientras que en otras figuran como titulares sociedades que según los magistrados controlaba él mismo, aunque Marcial Dorado manifestó durante el juicio que no tenía nada que ver con algunas de ellas.

Los magistrados plantean en la sentencia que "el informe pericial del perito Curdin Bardiola es tajante: no ha sido demostrado el origen de los fondos abonados". Marcial Dorado manifestó durante el juicio que tenía varias empresas que le reportaban beneficios y que además había vendido tabaco en el mercado libre para la multinacional R.J. Reynolds, pero los jueces consideran que es una explicación "débil". Los juzgadores admiten que Marcial Dorado tuvo empresas y que "ha sido un contrabandista de tabaco", pero plantean que los ingresos no están justificados con ninguna de estas actividades. Sobre el contrabando, apunta la sentencia que Dorado varió su versión, pues ante el juez instructor dijo que había sido contrabandista de tabaco, y durante el juicio manifestó que había vendido tabaco en el dutty free.

Así las cosas, la sala termina concediendo credibilidad a las tesis de Fiscalía, que plantea que Dorado se lucró con el narcotráfico. Así, la fiscal Cristina Toro alude a su supuesta vinculación con la Operación África, en la que dos de sus empresas aparecen en una investigación policial sobre un presunto transporte marítimo de cocaína de Togo a España. La droga nunca apareció y la causa se archivó.

También alude a unas transferencias que la sociedad Marlex -vinculada al narcotráfico en dos sentencias judiciales- realizan a cuentas corrientes relacionadas con Dorado, así como a la construcción en astilleros suyos de dos embarcaciones preparadas para participar en alijos, como la Nautillus o la Oratus.

La fiscal apunta asimismo a la relación de dos personas condenadas por narcotráfico con barcos de Dorado, como fueron Benigno Viñas y José Antonio Devesa, y a las declaraciones de los "arrepentidos" José Manuel Sánchez Zabala y Sara Sánchez, dos asesores y testaferros de Dorado que dijeron en el juicio que el dinero era del arousano y que procedía de las drogas.

Además, la Audiencia Nacional apela a la jurisprudencia del Tribunal Supremo que establece que no es necesario que haya una pena previa de narcotráfico para poder condenar a una persona por blanqueo de dinero procedente de la venta de drogas si se dan una serie de circunstancias, como un gran incremento patrimonial no justificado, que en su opinión se produce en el caso de Marcial Dorado. Éste cumple en la actualidad una condena de 10 años de cárcel por el alijo de cocaína del South Sea, que se produjo en 2003, aunque la sentencia es de 2009.

Mientras, su abogado defensor, Manuel Tuero, manifestó el viernes a este periódico que "lo que no aparece demostrado (en la sentencia) es que Marcial Dorado haya ganado un solo euro con el narcotráfico". La defensa esgrime una resolución de un tribunal suizo de 2012 contra Vicenzo Liparulo, un gestor de inversiones que trabajó para Dorado desde 1997 y que salió absuelto en un juicio de blanqueo de capitales del narcotráfico.

Aludía igualmente a algunas transferencias recibidas por Dorado de una empresa relacionada con Galo Mateos, un comisionista de Reynolds que vendía tabaco en Gibraltar y Andorra. El arousano declaró durante el juicio celebrado en Madrid el año pasado que "puedo haber cometido otros delitos, pero nunca, por razones éticas, el de tráfico de drogas".