Un vigués con tres condenas por conducir ebrio y con el carné retirado hasta 2017 volvió a sentarse en el banquillo por ponerse al volante y quintuplicar la tasa máxima permitida -dio 1,39-. Ocurrió el 27 de octubre y la fiscal pide una pena de un año y dos meses de cárcel y el comiso de su vehículo.

"No puedo conducir y cogí el coche; había bebido dos vinos y una cerveza, pero estaba perfectamente", alegó el acusado en Penal 1 de Vigo. Los policías afirman que se tambaleaba y tenía el habla pastosa.