Casi visto para sentencia. El fiscal Antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte, mantuvo ayer en Vigo su petición de penas para los nueve procesados, que suman 138 años de cárcel, por los 2.200 kilos de cocaína intervenidos en el pesquero grovense Ratonero en febrero de 2012, pero incrementó en 200 millones de euros la multa para cada uno, que pasa de un total de 2.000 millones a 3.800 millones. Cantidad que ninguno abonará al ser insolventes. Así, solicita 16 años para los tripulantes del Ratonero y los tres supuestos lancheros extraditados de Madeira. Eleva a 17 años la petición para el patrón del pesquero, José Luis Devesa y a 19 años y medio de prisión la del supuesto enlace del cártel colombiano, Anyer Eduardo Holguín. El Ministerio Público les imputa dos delitos de tráfico de drogas en cantidad de notoria importancia, uso de barco y organización criminal. Como alternativa a este último delito, propone el de grupo criminal, lo que rebajaría las penas en 3 años de prisión.

Los abogados de la defensa solicitaron al tribunal la absolución de sus clientes. En caso contrario, los letrados de los marineros Albino González, Álvaro Agustín Verdera y José Francisco Fernández han solicitado que se les apliquen las atenuantes de miedo insuperable, y el de éste último las eximentes de estado de necesidad y defensa. De no ser así, proponen que se les considere cómplices y no autores. Una alternativa que compartió el letrado del supuesto enlace colombiano, que pidió una condena de 3 años.

Los abogados de los tres lancheros extraditados de Madeira, José Manuel Cores Losada, José Antonio Búa Padín y Baltasar Vidal, "Saro", han impugnado toda la valoración de la prueba, a lo que se han adherido el resto de letrados. La vista concluirá el próximo jueves y el tribunal decidirá sobre las nulidades en sentencia.

Ayer, en la cuarta jornada del juicio que se sigue en la Sección Quinta de la Audiencia con sede en Vigo, dos peritos de Aduanas respaldaron la tesis de que lanzadera que apareció encallada en Madeira es la misma que fue avistada cuando salí de la Ría de Arousa y la que se acercó al Ratonero cuando ya había sido apresado en el Atlántico. El primer perito, encargado de analizar la documentación intervenida en el pesquero, explicó que se localizaron varias hojas con códigos alfanuméricos y una libreta roja, en el camarote del patrón, con anotaciones. Allí, según el especialista de Vigilancia Aduanera se fijaban los puntos donde se produciría el encuentro en alta mar del Ratonero con una lancha a la que se iba a transbordar la droga para su traslado a tierra.

El perito destacó que es "totalmente factible" que la lancha semirígida la misma por una "secuencia lógica" de las trayectorias y de las fotos analizadas.

El otro funcionario de Aduanas expuso que la lancha "pudo perfectamente" realizar el recorrido desde Arousa al encuentro del Ratonero y finalmente huir a Madeira si hubiera llevado a bordo 15 petacas de gasolina para repostar en alta mar, práctica habitual entre los lancheros, según su experiencia.

En su informe, calcula que la capacidad máxima de ese tipo y modelo de lancha es de unos 4.290 litros y el consumo que debió hacer la que apareció embarrancada en Madeira fue de 4.944 litros, en base a la distancia recorrida y una velocidad media de entre 25 y 30 nudos.