Después de la velocidad excesiva suelen aparecer como las causas más habituales de los accidentes de tráfico las distracciones, la alcoholemia y no llevar puesto el cinturón. En lo que se refiere al uso de los dispositivos de seguridad, el 20% de las víctimas mortales en las carreteras gallegas en los meses de julio y agosto no lo llevaban en el momento del siniestro, según advirtió ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, durante la presentación del balance de siniestralidad durante el verano en la comunidad.

La utilización del cinturón de seguridad todavía no se ha generalizado -a pesar de que en los asientos delanteros de los vehículos es obligatorio desde hace más de 40 años- y de hecho uno de cada tres fallecidos en accidentes de tráfico en 2013 en Galicia no viajaba con el cinturón. Y casi la totalidad de los muertos por este motivo iban en los asientos traseros.

La jefa de Tráfico en A Coruña y coordinadora de los centros territoriales en Galicia, Victoria Gómez, avanzó ayer que precisamente una de las campañas previstas para los próximos meses se centrará en el control del uso del cinturón y también de los sistemas de retención infantil. Por su parte, el jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, Francisco Javier Molano, apuntó que también se trabaja en campañas específicas para concienciar a los peatones de la necesidad de utilizar chalecos reflectantes y de esta forma prevenir atropellos y, en opinión de Juárez, repetir los resultados "aceptables" de años anteriores.

Como avanzó este diario el martes, en los dos últimos meses 20 personas perdieron la vida en las carreteras interurbanas gallegas. Sin embargo el delegado del Gobierno en Galicia matizó ayer que las cifras de esta estadística provisional se verán reducidas en cuatro casos en los datos oficiales una vez que lleguen a la DGT los certificados de las pruebas forenses practicadas a víctimas que indican que fallecieron por "causas naturales ajenas al accidente de tráfico". El balance refleja que la mayoría de los accidentes se produjeron en vías convencionales, y el 30% en caminos vecinales. Juárez alertó de que hay "esteorotipos" que no se cumplen como la franja de edad de los siniestros más graves porque la mayoría de los fallecidos tenía entre 30 y 64 años. Pese a que este es un verano negro que rompe la tendencia a la baja de la accidentalidad en Galicia, confía en que 2014 se cierre en la misma línea de los últimos 20 años con descensos continuos de fallecidos en la carretera.

El delegado del Gobierno en Galicia destacó además un aumento de la siniestralidad en motocicleta, con tres casos en julio y otros tres agosto, la mayoría durante el fin de semana en zonas de ocio. El perfil habitual corresponde a varones que rondan los 40 años y tienen poca experiencia sobre las dos ruedas.

Este verano se reforzaron como cada año los controles de alcohol y drogas en localidades próximas a zonas de ocio o en fiestas. En un total de 120.000 test de alcoholemia 2.376 conductores dieron positivo y la mayoría superaban los 39 años. Las pruebas de drogas aumentaron de 54 a 496 pero los positivos bajaron del 75% al 45%.