La casa rural en la que tuvo lugar el siniestro "asienta sus cimientos frente al puente romano de 22 arcos, la obra más importante de la calzada que comunicaba la antigua villa de Clunia con Cantabria". Así promociona su propietaria la construcción de 1909 restaurada en 2010 que en el momento del incendio tenía ocupadas once de las doce plazas de cabida máxima con que cuenta la vivienda. El alojamiento burgalés, bautizado "Ribera del Arlanza", consta de planta baja y dos alturas, con tres habitaciones dobles en el primer piso y una suite con baño propio en la segunda planta abuhardillada.