"Intentó matarme y aquí estamos, yo minusválido y él insolvente. Espero Justicia. No tengo derecho a nada y no sé como voy a sobrevivir", explicaba en los juzgados la víctima, Enrique G.U., de 32 años de edad apoyado en un bastón.

"Estaba hablando con un hostelero en la calle e iba a meterme en mi coche cuando empezó a insultarme. Le dije que bajara y hablábamos, pero respondió que me iba a matar. Me tiró un móvil y un soporte y después el machete de jabalí. Empecé a sangrar como en la matanza del cerdo. Creí que me moría, no podía ni hablar", recuerda.

Tras explicar que la discusión surgió porque "yo era amigo de su novia y me metí porque estaba haciendo algo que ponía en peligro la libertad de la chica", reflexiona que lo mejor habría sido no hacerlo. "Quise ayudar y mira lo que pasó. Ahora ella lo visita en la cárcel", lamenta.

Enrique trabajaba de pintor, pero con la agresión sufrió un ictus y daños en el cerebelo que el dificultan mantener el equilibrio. También uno de sus brazos se quedó "inútil", por lo que no puede trabajar.

Los forenses tendrán que determinar y valorar su situación y las secuelas que le quedarán antes de que se celebre el juicio pro presunto intento de homicidio.