Juan Cuenca, ingresado en prisión por el asesinato de la jugadora de voleibol Ingrid Visser y su pareja Ludewijk Severin, reconoció a la Policía que ayudaba a Severin con negocios en España y que el holandés le propuso el último de ellos "en septiembre u octubre de 2012", consistente en "constituir una sociedad en el extranjero para poder desviar dinero procedente de otros negocios". Esta sociedad habría recibido el nombre de 'Granmar Trade Stone LTD', con sede en Gibraltar, y Cuenca reconoció que los trámites de su constitución fueron realizados por un abogado. Asimismo, admitió que el objetivo era crear "una sociedad pantalla de una segunda sociedad ubicada en un paraíso fiscal fuera de Europa". Cuenca explicó que el proceso de creación de esta sociedad duró cuatro meses, frente al mes previsto inicialmente, lo que generó "malestar" en Severin y "tensión normal dadas las circunstancias".