La Justicia italiana ha aceptado reducir las penas de cinco miembros de la tripulación del naufragado crucero Costa Concordia y de un directivo de la naviera Costa Crociere. El capitán Francesco Schettino se queda como el único acusado en el juicio que acaba de comenzar. El Costa Concordia se hundió el 13 de enero de 2012 tras chocar con las rocas frente a la isla italiana de Giglio como consecuencia de un acercamiento peligroso a la costa. En el naufragio murieron 32 de los 4.229 pasajeros.

El vicecomandante Ciro Ambrosio, la tercera oficial Silvia Coronica, el timonel Jacob Rusli Bin y el responsable del servicio de cabina Manrico Giampiedroni estaban acusados de homicidio involuntario y de provocar daños físicos graves. También se enfrentaba a estos cargos el coordinador de crisis de Costa Crociere, Roberto Ferrarini. La pena más alta fue para Ferrarini, de 34 meses de cárcel, mientras que Giampedroni llegó a acuerdo por 30 meses; Ambrosio, por 23 meses; Rusli, por 20 meses y Coronica, por 18.

El capitán Schettino, de 52 años, se enfrenta a homicidio por imprudencia y lesiones corporales, por interrumpir la comunicación con las autoridades y abandonar el barco durante su evacuación, mientras aún había pasajeros a bordo. Los abogados del capitán solicitaron una negociación de una pena de tres años y cinco meses, pero su petición fue rechazada. Entre los supervivientes del accidente hubo varios gallegos.