La Policía Local de Nigrán imputó ayer un delito contra la seguridad vial a un conductor vecino de Gondomar, E.C.D. de 25 años, que casi triplicaba la tasa de alcoholemia permitida tras protagonizar una persecución a toda velocidad a lo largo de dos kilómetros por el municipio nigranense.

Los agentes presenciaron las maniobras sospechosas que realizaba al volante de un Seat Ibiza a las ocho y media de la mañana en A Ramallosa. Cuando se acercaron para darle el alto, huyó por la calle Manuel Lemos y la patrulla fue tras él por ese mismo vial, Rosalía de Castro y Telleira, hasta que logró interceptarlo en la Rúa do Labrego. La prueba de alcoholemia arrojó 0,71 y los agentes inmovilizaron su vehículo.