Sigue el juicio en Pontevedra contra el narco de Sanxenxo Antonio Carballa Magdalena, su esposa, su hija, su yerno y dos supuestos colaboradores por presunto blanqueo de capitales. Ayer la sesión se centró en el interrogatorio de testigos, en su mayoría personas a las que la familia Carballa Magdalena compró fincas, coches y otros bienes. El denominador común en estas declaraciones, y esta era la intención del fiscal, fue que todo este patrimonio se pagó con dinero en efectivo, en algunos casos grandes cantidades.

La más alta fue, por ejemplo, los 340.000 euros que la empresa Sanxenxo Inmobiliaria (en la que figuraban como administradoras la hija y la mujer de Carballa, pero que controlaba él mismo como reconoció durante el juicio) pagó en una notaría al propietario de una finca en Sanxenxo. Otras adquisiciones fueron una parcela por 78.000 euros o una plaza de amarre en Combarro por 25.000 euros en tres pagos.