Las redes sociales a través de internet se han convertido en una fuente de información privilegiada para los ladrones de viviendas, que confían en hacer su particular agosto aprovechando las vacaciones de Semana Santa. A los consejos habituales de no permitir que se acumule la correspondencia en el buzón, o dejar levantadas las persianas para que parezca que la casa sigue habitada, la nueva campaña de prevención de robos del Ministerio del Interior recomienda también que mejor no contar que nos vamos de vacaciones.

"Hay que tener especial cuidado con el uso de las redes sociales y la información que en ellas se transmite en cuanto a datos personales e información sobre el periodo y duración de la ausencia del domicilio con motivo de las vacaciones de Semana santa", advierten los expertos de las fuerzas de seguridad.

Y es que se han dado casos en los que las víctimas de forma inconsciente han facilitado a los ladrones todo lo que les interesaba saber a través de las redes sociales. Desde donde viven hasta los días que iban a estar fuera e incluso la forma de acceder a su casa. Por eso conviene aleccionar también a los menores para que tampoco aporten estos datos. Otra recomendación: no dejar esa información en el mensaje del contestador telefónico.

Mientras el Gobierno estudia endurecer las penas por los robos con fuerza en domicilios, el delito que más creció en el último año con un total de 3.846, casos en Galicia, Interior pone en marcha una campaña para concienciar a los ciudadanos tanto con consejos para prevenirlos como también para hacer frente a situaciones de riesgo que pueden presentarse estos días aprovechando los desplazamientos y ausencias del domicilio habitual.

En caso de abandono temporal del domicilio no hay que desconectar totalmente la electricidad -el timbre que no suena es signo de ausencia-, ni dejar una llave de emergencias en macetas o buzones. Conviene dejar un teléfono de contacto a algún vecino porque se han dado casos en los que la Policía ha tenido que custodiar la vivienda con la puerta reventada al no poder localizar al propietario.

Las recomendaciones para quienes se quedan en su domicilio pasan por no abrir la puerta o el portero automático a personas desconocidas, desconfiar de supuestas ventas o representantes de organismos públicos y exigir siempre acreditación a representantes de servicios como agua, luz, teléfono o gas. En caso de servicios no solicitados, confirmar telefónicamente con la compañía.

La Policía pide la colaboración ciudadana y que ese llame al 091 en caso de cualquier síntoma sospechoso; gente merodeando, ruidos en viviendas desocupadas... Si uno encuentra la puerta de su domicilio abierta, o una ventana rota, los agente recomiendan no entrar, sino avisar al 091 o al 062 y no tocar nada del interior para no destruir pruebas.