El arousano Raúl Francisco Bóveda ha sido absuelto del delito de blanqueo de dinero por el que le acusaba la Fiscalía. Así quedó reflejado en la sentencia dictada por los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, contra la que cabe recurso de casación.

Las conclusiones del juicio, celebrado el 19 de octubre con el letrado Diego Casais Lois como defensor del arousano imputado, indican que las pruebas practicadas no han podido proporcionar el pleno convencimiento exigible y necesario para descartar la duda acerca de que el dinero y bienes gestionados por el acusado tuvieran su origen en la actividad ilícita por la que se le acusa. El hombre fue condenado en 1997 por un delito contra la salud pública y, según figura en la sentencia, también obran antecedentes de otras tres detenciones en Noia, Cambados y Vilagarcía en relación con presuntos delitos de tráfico de drogas. Pero lo que no ha quedado acreditado es que el patrimonio del arousano, un piso de 89,98 metros cuadrados en Barrantes, tuviera relación con el narcotráfico.

El fallo indica que de la prueba practicada, a instancia del Ministerio Fiscal, se pone de manifiesto que Raúl Francisco Bóveda adquirió un único inmueble en Ribadumia por el que abonó en metálico la cantidad de 27.383,40 euros en septiembre de 2006, alegando que recibió de sus padres 10.000 euros y además el importe del IVA, y que el resto lo tenía él ahorrado en su domicilio. También está acreditado que contrató un préstamo hipotecario por 81.123 euros; préstamo que debería terminar de amortizar en 2047.

En los hechos probados de la sentencia se reconoce que está acreditado que la capacidad económica del acusado era reducida. "Pero también es verdad que las cantidades que invirtió en la compra del piso no son excesivamente elevadas y serían fácilmente obtenibles con la ayuda de sus familiares, como alega el acusado, también es cierto que las cantidades que ingresó posteriormente para la amortización del préstamo hipotecario podrían haber sido sufragadas con ayuda de su familia".

Tampoco resultó convincente para el tribunal la versión del Bóveda, que argumentó que acumuló su patrimonio con las vieiras ilegales y con su trabajo en un bar regentado por su pareja. Pero añade que "el importe que se fija como procedente del narcotráfico, podría muy bien haberse obtenido en base a la suma de recursos familiares, y esta tesis no puede descartarse. Todo ello unido a la constitución de una hipoteca por la mayor parte del importe de la venta, lo que hace pensar que el banco en cuestión habría valorado los recursos económicos del acusado para realizar dicha concesión".

El abogado defensor, como cuestión previa al juicio, solicitó la nulidad de las actuaciones alegando ser nulo el auto de las diligencias previas del caso, pero el tribunal no lo aceptó.